Un atraco masivo en el semáforo de la calle 134 con carrera 19 despertó las alarmas de las autoridades y habitantes de Usaquén. Este caso se suma a los 914 reportados durante este año por la Secretaría de Seguridad, y que equivalen a 175 robos más, respecto a los 739 que se presentaron durante el mismo período del 2018, en la modalidad de hurto a personas en esa localidad.
Sobre las 8:20 p. m. del jueves 20 de junio, un grupo de rompevidrios aprovecharon el trancón generado por el semáforo para abalanzarse en gavilla sobre los vehículos que a esa hora transitaban por el lugar. Los delincuentes, que según algunos testimonios emergieron del caño que cruza la carrera 19, destrozaron los vidrios de los vehículos para robar las pertenencias y hasta golpear a los ocupantes.
“Yo iba subiendo por la 134 hacia la 7.ª con mi esposo. En ese momento vimos como una manada de tipos empezaron a romper los vidrios de los carros que venían del oriente. Se robaron maletas, celulares, y lo más preocupante es que golpearon a las personas que no entregaban sus pertenencias”, afirma Carmenza Castelblanco, testigo del robo.
Para algunos vecinos, esta modalidad de robo es una novedad. “Sé de atracos a mano armada y por engaños en esa intersección, pero nunca había escuchado de un robo con tal vehemencia”, señala Isabel Solano, líder comunal.
Pero este caso no es el único que preocupa a los habitantes del barrio Soatama. “Esto solo es la punta del iceberg”, le dijo a El TIEMPO un comerciante del sector.
Un ciudadano que trabaja en la zona, que pidió no revelar su nombre, relató cómo fue atracado hace unas semanas en la calle 134: “Un taxista se me acercó y simuló estar buscando a unos ladrones. Luego aparecieron dos hombres: uno fingió ser la víctima y el otro, policía encubierto. El último me pidió los papeles y el celular. Me bombardeó con preguntas sin darme tiempo para pensar”.

Los vecinos pretenden crear un frente de seguridad ciudadano para la zona.
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Según el ciudadano, de esta forma logran intimidar psicológicamente a su presa. “Lo mismo hacen con el otro ‘actor’ que se hace pasar por víctima, y de esta manera parecer como si la operación fuera real. Al final, las tres personas se subieron a un vehículo y se llevaron mi celular y la billetera”, relató la víctima.
Otro caso recurrente y del cual los ciudadanos tienen evidencia, gracias a una de las pocas cámaras de seguridad de la zona, son los robos a las viviendas. En uno de ellos se puede ver cómo, en menos de 10 minutos, un hombre entra por el tejado de una casa y saca un computador. “Estos robos son frecuentes. Son fáciles de ejecutar para los ladrones porque ellos hacen seguimiento a las casas”, relató Solano.
Respecto a la modalidad de hurto a residencia, las cifras de seguridad indican que se ha presentado una reducción del 20 %, pasando de 65 a 52 casos en el último año.
Un taxista se me acercó y simuló estar buscando a unos ladrones. Luego aparecieron dos hombres: uno fingió ser la víctima y el otro, policía encubierto
Según Víctor Meléndez, residente y líder comunitario del vecindario, ante la preocupación que generan los robos en la zona (más de 20 en 2019), han decidido crear un frente de seguridad ciudadano, con el apoyo del cuadrante. “Queremos instalar 16 cámaras, alarmas y herramientas de perifoneo que estén conectados a la Policía a través de una aplicación”, indicó.
Los líderes afirman que para la instalación de este frente ha sido fundamental el apoyo del CAI Contador, pero que “se necesita más apoyo de los vecinos para instalar el sistema de seguridad”.
El coronel James Toro, comandante de seguridad ciudadana de la Policía, aseguró que uno de los rompevidrios ya fue capturado y que investiga el crimen. “Estamos realizando un trabajo con todas las especialidades de la Policía Nacional para lograr la individualización y capturas de estas personas a través de las cámara de seguridad”, aseguró.
Un casos similar al de los ‘rompevidrios’, se presentó el 11 de febrero de 2019 en el carril rápido de la 134 con 19. El caso se pudo conocer gracias a un vídeo de seguridad difundido por la comunidad en el que se ve a un hombre, que según los testigos vendía bolsas en el semáforo, correr después de hurtar el celular del ocupante de un vehículo.
Este delincuente, corre en medio de los carros e intenta adentrarse por la carrera 19ª, en donde es detenido por un transeúnte y el vigilante de la zona. Al verse rodeado por varios transeúntes, este hombre entrega el celular y huye de la zona.
La cajera de una reconocida franquicia de panadería y café también fue víctima de los delincuentes. Hace unas semanas, cuando cerraba el local, una persona la asaltó y le quitó sus pertenencias. Según el relato de la trabajadora eran las 8:20 p.m. cuando el hombre la intimidó y la amenazó con un cuchillo. "Me dijo que si no le entregaba todo me iba a matar a puñaladas", asegura la mujer, quien añade que la delincuencia en la zona ha aumentado.
CAMILO ANDRÉS CASTILLO
En Twitter: @camiloandres894
REDACCIÓN BOGOTÁ
EL TIEMPO