A raíz de una columna del secretario de Salud, Luis Gonzalo Morales, publicada el pasado 4 de noviembre y titulada ‘Proselitismo con la misión médica’, donde el funcionario cuestiona “si su utilización con fines proselitistas también atentaría contra su finalidad humanitaria, ejercida al margen de cualquier interés político, religioso o económico”, seis organizaciones de sindicatos médicos enviaron una carta a EL TIEMPO como respuesta a esas opiniones.
Señalan que la neutralidad como principio de la misión médica “debe ser invocada en aras de garantizar que la acción médica, en escenarios de conflicto o no, se realice libre de discriminación hacia las personas que la requieren”.
En este sentido, consideran que tienen derechos políticos como personal sanitario y que cuando el secretario Morales utiliza el término ‘proselitismo’, es una “argucia” que es diferente a las acciones que ellos han realizado en defensa del derecho a la salud y en la búsqueda de condiciones de trabajo dignas y decentes, según señalan.
El secretario Morales escribió que “no se trata de que no se critiquen los servicios de salud ni de desconocer o minimizar sus falencias. Tampoco de obstaculizar a quienes las denuncian ni de ocultar a sus responsables. Por supuesto que hay que hacerlo, y esta es una labor a la que todos, sin excepción, deben contribuir. Lo que sí es cuestionable es utilizar la misión médica para fines diferentes de los establecidos en su naturaleza humanitaria. Hacerlo desvirtúa su esencia neutral, socavando la confianza de la población. Por ende, el proselitismo en el contexto de los servicios de salud debería ser considerado una violación de su neutralidad y prohibirse”.
Las organizaciones se muestran en desacuerdo con esas afirmaciones al considerar que “promueven un sentido engañoso en detrimento del buen nombre del personal sanitario” y de “quienes buscan tutelar los derechos de los pacientes y los trabajadores del sector” y reiteraron su necesidad de crecer como organizaciones políticas no partidistas.