El centro de menores que tiene la Asociación Hogar Niños por un Nuevo Planeta en zona rural del municipio de Sopó (Cundinamarca) fue sellado la semana pasada por presuntas irregularidades en la atención de los infantes. Esto tras dos denuncias recibidas por la Comisaría de Familia municipal, por supuestos casos de maltrato infantil.
Según explicó Carlos Fernando Reyes, secretario Jurídico de la administración de Sopó, el 3 de agosto recibieron los dos oficios, en los que personas anónimas señalaban, con videos de prueba, malos tratos contra los 93 menores de edad que permanecen dentro de la Asociación.
Lo que indican las denuncias es que dentro de las instalaciones se presentaban condiciones de hacinamiento; castigos excesivos contra quienes tenían mal comportamiento u ausencia de alimentos en estas situaciones.
"Los menores le relataron a las autoridades que eran maltratados por sus cuidadores. Que los dejaban sin comer. Los hacían caminar sobre piedras por tiempo prolongado cuando se portaban mal, o los hacían sostener elementos pesados por tiempos excesivos. Otro castigo era no dejarlos bañar por una semana", señaló Reyes.
El 4 de agosto se realizó la intervención al centro, hacia las 3: 40 de la madrugada, que incluyó a varias entidades, entre las que están la Alcaldía Municipal, la Policía de Sopó, la Comisaría de Familia, la Personería Municipal, la Sijín, entre otros.
"Encontramos 6 contenedores, que albergaban 125 personas, de las cuales 93 eran menores de edad y las demás madres lactantes y cuidadoras. Cada contenedor solo tenía una puerta de acceso. Encontramos 3 y 4 niños durmiendo en una misma cama, pésimas condiciones de higiene y salubridad. Personas adultas compartiendo cama con los menores, sin que tuvieran vínculos de parentesco, pues eran cuidadores o profesores", explicó el secretario Jurídico de Sopó.
Por otro lado, también se halló en la cocina alimentos en estado de composición, (como pan y plátano con moho), y otros empaquetados vencidos o con fecha de caducidad pasada, reportó la Administración Municipal.
Los menores fueron puestos a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), quien realizó el restablecimiento de derechos de los menores y se los entregó a los familiares o representantes legales, la semana pasada.
'Nos preocupa el futuro de los niños'María Paola Franceschi, directora Asociación Hogar Niños por un Nuevo Planeta, cuestionó el operativo realizado por la administración municipal y las demás entidades, la semana pasada. "Nosotros llevamos 16 años como Asociación, brindando atención a los niños que son víctimas de abuso sexual y violencia física en sus hogares. Aquí los protegemos", señaló.
Según la directora, dentro de la fundación no se han presentado casos de maltrato. "Funcionamos como un internado, donde les damos refugio y atención a los niños y ellos salen a estudiar a escuelas y colegios veredales, desde que llegamos a Sopó hace tres años. Si ellos hubieran sido víctimas de violencia en el centro, ¿no lo hubieran comentado en sus colegios o no se hubieran dado cuenta allí?", cuestionó.
Explicó que le preocupa el futuro de los menores. "Ellos fueron devueltos a familiares que conviven con sus agresores. Nosotros hemos hecho la denuncia de quiénes vulneran sus derechos".
Sobre las condiciones físicas con las que cuenta el centro, refutó que las críticas hechas a los contenedores. "Cumplen con las normas ISO 9000. Están habilitados con puertas, ventilación, y son termoacústicos. Sobre la sobreocupación de las camas, la afirmación es falsa. El único caso en donde dormían más de dos personas es en la de una madre que fue víctima de violencia y dormía con sus dos pequeños", sostuvo.
Finalmente, insistió en que hay persecución por parte de la administración de Sopó contra el centro. "Desde que llegamos al municipio no nos han querido. A nuestros niños los han discriminado". Y frente al tema de los alimentos, indicó que "es algo que pasa en todos los lugares que funcionan con donaciones. Nosotros recibimos un mercado a las 5 de la tarde del día anterior al operativo, y allí venía la comida descompuesta. Y qué coincidencia que preciso en la madrugada llegaron a allanarnos", concluyó.
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