La secretaria de Educación, María Victoria Angulo, asegura que el debate por las construcción de colegios no se ha dado con información real.¿Cuándo comenzó la construcción de estos dos colegios?
Los procesos venían en curso desde el año 2015. Cuando llegamos, trabajamos para que los lotes cumplieran legalmente con todo y así comenzaron a avanzar las obras. Lamentablemente por manifestaciones de la comunidad, como tutelas y demandas, hoy las dos obras están cerradas. Eso afecta las metas de la entidad, pero, sobre todo, a los niños de una zona con déficit de cupos escolares. No violamos ninguna norma ambiental ni de manejo del suelo.
¿La culpa de no socializar el proyecto es de la administración pasada?
El debate no se debe centrar en si fue esta administración o no, lo importante es revisar que se cumplan todas las condiciones legales y que el colegio sea bueno. Eso debería ser lo que le importara a la comunidad.¿Hay otros intereses detrás de estas protestas?
Lo que le puedo decir es que cada vez que uno lee un trino se nota una total desinformación hacia la sociedad en general. Esto no es correcto. Ante todo, primero los niños, por ellos los debates deberían ser claros y con argumentos técnicos.¿Qué son lotes de cesión?
Lo primero que hay que tener claro en esta discusión es que Bogotá tiene un gran problema de lotes para infraestructura escolar y que esperamos que el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) nos brinde soluciones. ¿Cómo obtuvimos los lotes para los 30 colegios nuevos? Por compra, por planes parciales y por cesiones públicas, es decir, terreno público con las características para poder construir allí un colegio.¿Por qué, entonces, la comunidad dice que no es legal?
Ellos dicen que no hubo socialización, lo que le puedo decir de mi administración es que la información de la obra sí ha llegado a los barrios y que se va a dejar zona verde habilitada y mejorada para la comunidad. Si queremos ser líderes en educación de calidad no puede ser que la gente diga que anhela un colegio y a la vez que estos dañan el orden público, que mejor quede lejos de sus casas.¿Cuántos niños se están afectando?
En el caso de Mirandela, 625; y en el caso de Cafam Puerto Sol, 550.¿Qué le diría usted a la comunidad?
Que falta discutir los temas con altura y con verdades, eso realmente construye tejido social. A los residentes quiero decirles que esos colegios también les servirá de punto de encuentro porque quedará una amplia zona verde habilitada y que es dinero público el que está en juego.
BOGOTÁ