En medio de un operativo de inteligencia, la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía seccional Bogotá dieron otro duro golpe a la criminalidad en la zona de Kennedy.
La operación denominada 'San Miguel' logró la captura de cuatro delincuentes y la aprehensión de una menor de edad que habrían participado en la desaparición y posible asesinato de tres de los cuerpos desmembrados, empacados en bolsas y tirados en una carreta en las calles del sector.
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La operación, que duro 30 días corridos, permitió establecer las dinámicas y actores criminales de la zona de El Amparo, en Kennedy, que estarían desarrollando actividades de sicariato, extorsión, homicidio, narcotráfico y desaparición forzada.
‘Los Satanás’, que operaban en el sur occidente de la ciudad, era una cédula delictiva que se desprendió de los denominados ‘Costeños’ o ‘Chontaduros’ que operan desde 2019 en varias localidades de la ciudad y que en 2022 se desarticuló por problemas internos.
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Según información de inteligencia, aportada por los investigadores del caso, alias Luisito (uno de sus cabecillas) y varios de sus integrantes se independizaron, situación que originó confrontación por el control territorial entre la organización ya conformada de los ‘Chontaduros’ y el nuevo grupo residual que se asentó en Kennedy.
Sin embargo, alias Luisito no operaba solo, el hombre era instruido por dos cabecillas del narcotráfico en Bogotá, conocidos como alias Popeye y alias Muñeco, que están recluidos en las cárceles de La Picota y La Modelo.
¿Cómo operaban?
Luego de identificar a sus víctimas, las llevaban a una residencia para generar todo tipo de tortura y vejámenes
La Policía Metropolitana señaló que luego de haber realizado diferentes investigaciones que se extendieron por todo el territorio de la ciudad, y en especial en contra del grupo delincuencial ‘Satanás’, se identificó que sus acciones criminales las orientaban a deudores e integrantes de otros grupos criminales en disputa.
Con estos adelantos investigativos, los agentes empezaron a identificar hechos de homicidios con características particulares de violencia y patrones repetitivos entre los cuales eran evidentes las torturas, los desmembramientos y la aplicación de excesivas lesiones corporales para generar extremo dolor en las víctimas.
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Luego de identificar y perfilar a sus víctimas, estas eran trasladadas a una residencia ubicada en el barrio El Amparo para generar todo tipo de tortura y vejámenes a fin de obtener información, ajustar cuentas u obtener los pagos que no habían sido realizados.
Ahora, la comisión de todos los crímenes y el manejo del negocio del narcotráfico que se asentó en esa zona de Kennedy, le dejaban a la estructura delictiva una renta criminal aproximada de 80 millones de pesos mensuales, que se concentraba en las operaciones ilegales en un perímetro de tan solo 500 metros a la redonda.
Una lista de crímenes
Luego de que las autoridades recibieran más de seis denuncias de testigos y realizaran un trabajo metódico y de análisis de campo, se logró relacionar al grupo delictivo ‘Satanás’ con hechos de desaparición forzada, homicidio y tortura.
Por el lado de los homicidios en la modalidad de sicariato se les atribuye el asesinato de un ciudadano colombiano en el barrio El Amparo (Kennedy), integrante del grupo delincuencial los ‘Costeños’, el 10 de abril de este año. También, el 10 de septiembre, la muerte de un ciudadano venezolano al que balearon en el barrio Britalia de Kennedy en medio de un ajuste de cuentas por la venta de estupefacientes.
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Respecto a los cuerpos que fueron torturados, desmembrados y abandonados en bolsas negras, los investigadores lograron determinar que tres de los 23 casos serían autoría de este grupo delictivo y que corresponden al 23 de agosto de este año.
Los cuerpos fueron hallados al interior de una carreta; dictamen de medicina legal dio a conocer que los cuerpos presentaban cerca de 116 lesiones, signos de tortura y asfixia mecánica.
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Por el delito de desaparición forzada también se les señaló. Esto corresponde a la desaparición de una mujer habitante del sector de Kennedy, de la que se perdió rastro el 23 de agosto y que luego apareció en una de las publicaciones de la organización delictiva que hicieron por medio de redes sociales; después nunca más se tuvo información de la mujer.
Finalmente, se les indaga por el delito de extorsión, pues en una grabación que corresponde al 7 de septiembre de este año quedo registrado el evento en el que lanzaron elementos incendiarios a una bodega ubicada en el barrio El Amparo, al parecer por el no pago de extorsión.
JONATHAN TORO
REDACCIÓN BOGOTÁ
torjoh@eltiempo.com
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