La Agencia Nacional de Infraestructura y el Ministerio de Transporte invitaron a una reunión al alcalde de Chía, Leonardo Donoso, quien a finales de agosto decretó la restricción al paso de camiones de más de 3,4 toneladas, por la avenida Pradilla, que conecta la vía Bogotá-Tunja con el centro del municipio.
En la reunión se espera llegar a un acuerdo con el mandatario, para que se suspenda la restricción del tráfico pesado, y se buscarán alternativas para adelantar obras que permitan descongestionar la movilidad del municipio.
Con la medida, que aplica de 6 de la mañana a 8 de la noche, el tráfico pesado que viene del occidente de Cundinamarca y que va hacia el norte del departamento, tendrá que entrar por la calle 80 o calle 13, en Bogotá, y tomar la autopista Norte, o transitar por la vía Siberia-Tenjo-Tabio-Cajicá.
La medida recibió críticas, porque aumenta el tiempo de viaje de los camiones, y contribuye a la congestión vehícular sobre los corredores de la capital que ya presentan alto tráfico. Sin embargo, la medida fue defendida por el mandatario de Chía, quien señaló que solo son 800 metros de vía municipal en donde aplicará la restricción, y que la decisión fue tomada por el colapso de movilidad que vive este territorio.
“Ya instalamos pendones y pasacalles. Notificamos a los municipios vecinos y a las entidades que tienen relación con el corredor, así como a las concesionarias. Además, se instalará personal en los peajes para explicar la medida”, concluyó.
CUNDINAMARCA
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