Tres hechos lamentables ocurrieron el pasado fin de semana con los niños en la ciudad. Uno de ellos fue el de una pequeña de cuatro años que está siendo atendida en el hospital Santa Clara, después de que su tía –responsable de su custodia– la dejara al cuidado de una mujer de 45 años, quien la habría golpeado.
La menor fue llevada el domingo en la mañana a un hotel de la localidad de Santa Fe, donde la cuidadora la recibió. En la tarde, la tía de la pequeña fue a recogerla; sin embargo, minutos más tarde, la pequeña se desmayó. De inmediato fue llevada al hospital el Guavio, donde descubrieron que había sido golpeada en su cabeza y otras partes del cuerpo.
Dada la situación de salud de la pequeña, fue trasladada al hospital Santa Clara. “En estos momentos estamos intentando ubicar a la madre para saber qué pasó realmente con la niña”, dijo el teniente coronel Roberto Marín, oficial de Inspección de la Policía de Bogotá.
Por otro lado, una bebé de dos meses de edad perdió la vida la noche del domingo después de ser trasladada a varios centros asistenciales donde no fue atendida. La madre de la pequeña asegura que la muerte de su hija se dio por negligencia médica, ya que al llevarla a una cita de control, el profesional que la valoró no dio un diagnóstico apropiado.
“Nos dijeron que solo era una gripa y le mandaron acetaminofén. Luego dejó de comer normal y parecía que estuviera ahogada. Le empezó un vómito”, se lamentó Leidy Yurani Medinba, la mamá de la bebé.
Ante estos síntomas la llevaron al hospital Pablo VI, localidad de Bosa, donde la internaron en cuidados intensivos; sin embargo, dada la gravedad, fue trasladada al centro médico de El Tintal, donde finalmente murió.
La Secretaría Distrital de Salud se encuentra investigando este caso y el Instituto de Medicina Legal está realizando las pruebas necesarias para determinar las causas de la muerte de la niña de dos meses de nacida.
Por último, Osman Ramiro Quiñónez y Brayan Ramírez, auxiliares de la Policía de Bogotá, salvaron la vida de una recién nacida que fue abandonada en una caja en la avenida Boyacá con calle 127, en el norte de la capital del país.
Los uniformados se percataron del llanto de la pequeña y automáticamente se dirigieron a la zona verde de donde provenían los lamentos, allí recogieron a la bebé, la limpiaron, retiraron el cordón umbilical que estaba rodeando su cuello y posteriormente la trasladaron a la clínica Shaio, donde se recupera.
La Policía Metropolitana de Bogotá ya está tras la pista de los responsables de abandonar a la pequeña en este sitio y resaltaron la labor de los auxiliares que salvaron su vida.
BOGOTÁ