Arrancó el 2021 y con él un inició difícil a lo que todos esperamos sean tiempos de reactivación y la salida de una crisis que dejó su estela en el 2020. El Covid-19 sigue entre nosotros y todos los días se siente más cerca de todas las familias. El incremento acelerado en la ocupación de camas UCI nos aterrizó a una realidad de la cual no podemos abstraernos.
Frente a esta realidad, es deber de todos los ciudadanos hacer frente común con las autoridades y darle la cara a esta situación de emergencia. No son tiempos de recriminaciones, acusaciones y mucho menos de estrategias políticas. Por el contrario, son tiempos de inteligencia colectiva, trabajo en equipo y solidaridad.
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Lo anterior genera retos para todos; los alcaldes y el sector privado tenemos la responsabilidad de pensar y ponernos de acuerdo en cómo combatir el virus y, de manera paralela, incentivar a las empresas formales para que puedan trabajar a doble marcha. Generar empleo, negocios, empresa y riqueza a todas las familias de nuestras ciudades protegiéndonos de esta enfermedad es un mandato que tenemos todos, no solo los mandatarios o líderes políticos.
Ante esto, hay que ser conscientes que la vacuna no va a ser una salida de corto plazo. Con los tiempos planteados por el gobierno, en los primeros trimestres del año seguramente tendremos que implementar medidas adicionales que sean consecuentes con los dos objetivos: proteger nuestra salud e incentivar a las empresas para una pronta recuperación económica.
Insistir en multiplicar las pruebas no quiere decir que se desconozca lo que se ha logrado por parte de los diferentes gobiernos en esta materia. Lo que quiere decir es que el aislamiento selectivo debe obedecer a criterios objetivos y que entre más pruebas se hagan y mejor seguimiento se implemente, más inteligencia y mejores decisiones se pueden tomar.
Sabemos que el presupuesto para subsidios y ayudas es limitado y es hora de generar propuestas que aseguren recursos para las familias desde la generación de empleo y el desarrollo, que es de donde debe ser.
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Ahora bien, sé que es más fácil hablar de esto desde la barrera. También soy consciente que para muchos podría sonar como que el agua moja, pero con el mensaje de esta columna pretendo hacer un llamado a la participación de todos. Revisar cuáles son las pruebas que sirven y hacer compras masivas en económica de escala, implementar la logística para su aplicación y revisar esquemas de financiamiento podría ser una labor en la que el sector privado tenga mucho para aportar y algo en lo que se puede comprometer.
Este año no se nos puede ir en cierres y falsos dilemas. La ciudadanía está esperando respuestas desde el punto de vista de salud, pero incluso aún más en su situación económica; por lo tanto, el trabajo en equipo debe estar encaminado a generar una agenda de trabajo común en la que todos tomemos un papel activo y podamos generar las condiciones para que este año, como se ha dicho en muchas partes, sea el año de la reactivación.
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ALEJANDRO CALLEJAS
Gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca