Después del fallo de la Corte Constitucional que ampara la higiene menstrual de las mujeres habitantes de la calle, los autores del fallo, tres estudiantes de Ciencia Política de la Universidad de La Sabana, quieren hacer parte de la formulación de una política territorial en Bogotá para el manejo del tema con las mujeres de esta población.
La Corte dio un plazo de seis meses para que la Secretaría de Integración Social y la Secretaría de la Mujer diseñen esta política. Es decir que para finales de enero debería estar lista.
Aunque los estudiantes han buscado hablar con las entidades involucradas, no han recibido respuesta.
(Le puede interesar: Corte ordena garantizar la higiene menstrual de habitantes de calle)
EL TIEMPO conversó con Ana Milena Zambrano y Luciana Rodríguez, dos de las autoras de la tutela que buscaba proteger los derechos fundamentales a la dignidad y a la salud humana.
“Celebramos, con nuestro compañero Sergio Casas, que entre todas las tutelas y procesos, la Corte eligió la nuestra, la trabajó y no solo le concedió a Martha, la mujer habitante de calle demandante, los insumos adecuados para su higiene menstrual, sino que ordenó hacer la política pública. Ahora, queremos seguir en el proceso”, afirmó Rodríguez.
Y es que lo que comenzó como un ejercicio de la clase de Derecho Constitucional Orgánico hace un año, hoy ya es un proyecto a largo plazo. Rodríguez, por ejemplo, lo trabaja desde la clase de políticas públicas.
Una de sus propuestas es crear una empresa de naturaleza mixta con enfoque de emprendimiento social para que los insumos de higiene menstrual, toallas en este caso, sean creados población en condición de calle.
Ahora, después de la noticia, usuarios en redes sociales debatieron sobre cuál sería el mecanismo más adecuado. Algunos criticaron la elección de la toalla higiénica, por ser de único uso y no amigable con el medio ambiente, y hablaron de tener en cuenta la copa menstrual, lavable y reutilizable.
(Lea también: La copa menstrual llegó para quedarse)
Ante esto, los estudiantes de La Sabana dicen estar revisando experiencias internacionales con toallas biodegradables y de material ecológico para mitigar la contaminación.

Las autoras de la tutela en entrevista con Ernesto Cortés, editor jefe de EL TIEMPO.
Mauricio León / EL TIEMPO
“Vimos que en la Universidad de Utah se sacó la primera toalla menstrual 100 % biodegradable hecha a base de algas. De México conocimos otras toallas comerciales hechas a base de bambú. En India hay un proyecto que genera toallas a bajo costo. Evaluamos con toda seriedad si es posible hacer esto en Colombia”, menciona Zambrano.
El ginecólogo y docente de la Universidad Javeriana, Roger Capmartin, recomienda no descartar del todo la opción de las copas menstruales.
“Serían mejores en términos de costo-beneficio e impacto ambiental. Ahí es clave un trabajo pedagógico para su uso y lavado. Las Secretarías tendrían que pensar en disponer espacios para que puedan hacer su aseo”, menciona y agrega que, en su concepto, para la formulación de la política es clave hacer un censo de habitantes de calle (con el que ya cuenta Bogotá), dar atención diferenciada a menores de edad (que no tienen los medios económicos para adquirirlas) y tener en cuenta variables como el inicio de la vida sexual, para dar una asistencia integral.
Sabemos que a punta de toallas no las vamos a sacar de las calles, sabemos que la resocialización es algo mucho más grande. Pero entendemos que la menstruación es un tema de dignidad para las mujeres
Estos elementos también son analizados por los estudiantes quienes aseguran entender que la política va más allá de dar toallas, tampones o copas.
“Claro, debe haber educación sexual y reproductivo y atención en los demás frentes para que estas mujeres salgan , voluntariamente, de las calles y se alejen de la drogadicción y el alcoholismo”, admite Zambrano y apunta “sabemos que a punta de toallas no las vamos a sacar de las calles, sabemos que la resocialización es algo mucho más grande. Pero entendemos que la menstruación es un tema de dignidad para las mujeres”.
Este diario buscó consultar la viabilidad de las propuestas el tema con las Secretarías llamadas a formular la política. Pero no hubo claridad de a quién correspondía la vocería y cómo se asumiría el asunto.
BOGOTÁ@BogotaET