En 89 puntos de Cundinamarca hay riesgos críticos de desbordamientos de fuentes hídricas, crecientes súbitas y deslizamientos según un informe realizado por la Corporación Autónoma Regional (CAR) del departamento.
Por esta razón se priorizaron 32 de esos municipios para tenerlos en observación por parte de las autoridades para que se tomen acciones de mitigación en caso de que se presente algún tipo de emergencia.
La entidad agregó que 19 de esas poblaciones superan los 100.000 habitantes, como sucede en Madrid, Cota, Chía, Tabio, Sopó, Guatavita, Soacha, Anapoima, Susa, Fúquene, Simijaca, Pacho, Útica, El Peñón y Ubaté. (Ver gráfico).
Entre tanto, aunque se mantiene en observación, el río Bogotá no ha causado mayores afectaciones a sus poblaciones vecinas y desde la CAR dieron un parte de tranquilidad. “En su cuenca media tiene un comportamiento favorable que puso a prueba las adecuaciones hidráulicas hechas por la corporación con una inversión superior a los 200.000 millones de pesos”, indicó Néstor Franco, director de la entidad.
En este sentido, el funcionario aseguró que el riesgo es bajo en las localidades de Bosa, Fontibón, Engativá, Fontibón, Kennedy y Suba, que son zonas de influencia del río Bogotá en la capital y que en el pasado sufrieron grandes inundaciones.
Aunque se mantendrá la observación de esa fuente hídrica, debido a que podrían ocurrir altas precipitaciones esta semana, cuando se espera concluya la temporada invernal, según informó Franco.
No obstante, de acuerdo con los organismos de emergencia del departamento, continúa la alerta naranja en los municipios aledaños a la cuenca baja del río Bogotá. Hasta la noche del lunes se informaba que por sus afluentes Apulo y Caladaima aumentaron los niveles del Bogotá en su cuenca media.
También se recomendó evacuar las riberas de esa fuente hídrica aguas abajo del embalse Alicachín debido a que se podrían hacer descargas porque se encuentra en un 100 por ciento de su capacidad.
El MagdalenaEn la CAR solicitaron que haya coordinación entre los municipios que tienen a su cargo al río Magdalena y los delegados en los afluentes a este cuerpo de agua, debido a que han ocurrido afectaciones que podrían ser controlables, como sucedió con las descargas que se realizaron del embalse de Betania.
“El agua se ha quedado represada en Girardot y municipios aledaños. Por eso tenemos que mejorar las actividades y la coordinación”, afirmó Franco.
Precisamente en ese municipio se mantiene la alerta roja debido a los altos niveles del agua que aún prevalecen en la zona.
En la cuenca media también tienen el mismo nivel de prevención, especialmente entre los municipios de Puerto Salgar y La Dorada, donde la semana pasada tuvieron que ser evacuados tres barrios enteros por inundaciones.
QuetameEl gobernador Jorge Emilio Rey declaró a Quetame en urgencia manifiesta y calamidad pública luego de quedar incomunicado el municipio por la caída de su principal puente vehicular a causa de la crecida súbita del río Contador.
Según la Unidad de Gestión del Riesgo de Cundinamarca, se trabaja en la adecuación de los pasos peatonales de ese municipio, cuyas obras realiza el Instituto de Infraestructura del departamento.
Mientras tanto, las Empresas Públicas de Cundinamarca mantienen a la población abastecida con agua potable.
Y los organismos de emergencia siguen monitoreando aguas arriba del río Contador.
BOGOTÁ
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