En una carta dirigida al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) informó que el proyecto ‘vía Suba-Cota’ requiere un trámite previo de licencia ambiental.
La CAR también le solicitó al IDU entregar información complementaria respecto a los impactos ambientales contemplados en la construcción de tres tramos de la vía.
Uno corresponde al área que colindante entre las abscisas K0 + 000 y K1 + 900. El otro, sobre la líneas eléctricas ubicadas en la calzada oriente-occidente y el recorrido que pueda tener este tramo sobre la reserva natural Thomas van der Hammen. Y el último, sobre las intersecciones con el río Bogotá, donde el proyecto pretende construir un puente que permita atravesar el río. Para esto, la CAR le pide al IDU que explique mediante un documento de soporte técnico las razones por las cuales se relocaliza el cruce.
Una vez se presente esta información complementaria, empezarán a correr los términos para que la CAR se pronuncie sobre si este proyecto requiere de Diagnóstico Ambiental de Alternativas como etapa previa al trámite de la licencia ambiental.
Respecto al requerimiento de términos para solicitar la sustracción de la Thomas van der Hammen, la CAR manifestó que no es posible determinar la necesidad y procedencia del trámite hasta que no se culmine el trámite de diagnóstico ambiental de alternativas, que es donde queda decidido el trazado final de la vía.
Este proyecto fue suscrito en septiembre del año pasado por la Alcaldía de Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca y la Alcaldía de Cota, y busca que las personas que se conectan con este municipio y la ciudad puedan hacerlo en un tiempo de media hora.
El convenio firmado por estas tres administraciones estará vigente hasta diciembre de 2023, y el Distrito invertirá 176.000 millones de pesos para la ejecución de esta obra que va desde la avenida San José hasta el límite de la ciudad con el río Bogotá, con una longitud de 5,2 km.