En la mañana de este martes comenzaron a llegar los migrantes venezolanos que estaban asentados en la zona aledaña de la terminal de transporte en el Salitre al campamento dispuesto por la Alcaldía de Bogotá, en el sector Luis María Fernández, de Engativá.
El lugar, que albergará a población venezolana como adultos mayores, mujeres en embarazo y niños pequeños, tendrá un horario de salida desde las 5:00 a. m. y otro de ingreso hasta las 8:00 p. m.
Minutos previos, vecinos del sector llegaron con pancartas, cacerolas, pitos y altavoces manifestando su inconformidad con el traslado y asegurando que no lo hacen por xenófobos sino por la dignidad de las personas, pues el terreno sobre el cual está dispuesto el centro de atención se inundó el fin de semana.
El grupo de manifestantes, que a las 9:00 de la mañana no superaba las 30 personas, protagonizó una discusión con otros ciudadanos que rechazaron las acciones de los ciudadanos por la presencia del campamento.
Incluso, algunos de los que protestan aseguraron que quienes apoyan el campamento es porque reciben dinero para apoyar el lugar. La Policía y Gestores de convivencia del Distrito tuvieron que hacer presencia en el lugar para detener las confrontaciones.
Cuando los dos primeros vehículos con venezolanos llegaron a las afueras del campamento, resonaron gritos como “¡Fuera!” y chiflidos en el sector. Incluso, habitantes de un conjunto que queda frente al campamento gritaban desde sus balcones cosas como: “Les tocó fácil, les dan todo”.

La Secretaria de Integración Social de Bogotá, Cristina Vélez aseguró que al nuevo campamento serán trasladados más de 300 ciudadanos venezolanos
Carlos Ortega / EL TIEMPO
Algunos de los migrantes que llegaron al campamento hablaron con algunos de los manifestantes, quienes les expresaron las razones por las cuales rechazan la instalación del campamento. Entre estas, señalan, no cuenta con las condiciones necesarias para recibirlos, recalcando el problema de las inundaciones y que “con el Distrito, las cosas temporales se vuelven permanentes”.
La secretaria de integración social, Cristina Vélez, anunció que, con el alcalde Enrique Peñalosa, están analizando la posibilidad de un campamento permanente para los migrantes en otro punto de la ciudad.
Vélez también señaló que las ayudas -nacionales o internacionales- para la comunidad de migrantes son bienvenidas. "Cualquier cosa es cariño", dijo.
ELTIEMPO.COM y BOGOTÁ