En la localidad de Usaquén, los vecinos al edificio Las Palmas protestaron por la tala de una palmera, hecha por la constructora y autorizada por la Secretaría de Ambiente.
Los ciudadanos aseguraron que no se hizo una oportuna concertación con la comunidad y, ahora, buscan una solución para evitar la tala de una segunda palmera.
"Me parece terrible. Esa es uno los íconos del sector", lamentó Silvia López.
Algunos vecinos aseguran que la razón que les dio el edificio para justificar la tala fue que la ubicación de la palma (ya talada) no permitía el ingreso de vehículos al parqueadero privado. Sin embargo, ellos insisten en que no había dificultad para entrar.
En medio de la polémica, la constructora obtuvo el permiso de la Secretaría de Ambiente para talar las palmas. La autoridad ambiental, además, halló una razón adicional para hacer el procedimiento. "Se puede observar que las redes de gas pasan muy próximas a las raíces de las palmas, lo que somete a un peligro a la comunidad aledaña al sector", explicó la subdirectora de Silvicultura de Secretaría de Ambiente, Claudia Suárez.
#Ambiente 🌱 | Este es el momento en que se tala, de manera autorizada, una palmera en el norte de Bogotá.
— EL TIEMPO Bogotá (@BogotaET) December 30, 2019
Aquí le contamos las razones detrás del procedimiento y lo que piensan los vecinos ➡️ https://t.co/hwvFqk2KVw pic.twitter.com/0gOGq2YSEB
Por su parte, los habitantes del sector, el pasado 21 de diciembre, radicaron un derecho de petición solicitando que las palmeras no fueran intervenidas. Aun así, su petición no fue atendida y una de las dos ya fue talada.
Con la firma de todos los que están comprometidos en hallar otra solución diferente a la tala, la comunidad espera ser escuchada para el caso de la segunda palma.
BOGOTÁ - CITY TV
*Con reportería de Nathalia Morales.
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