El aumento de la temperatura en todo el departamento y el incremento de las lluvias, producto del cambio climático, pondrán en mayor riesgo la provisión de alimentos, a las viviendas y las vías del departamento, según un estudio que realizó el Ideam (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales).
El análisis, que fue financiado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señala que Cundinamarca hace parte de las zonas de Colombia que tienen riesgo medio por los efectos del calentamiento global y ocupa el lugar 18, entre los 32 departamentos del país, con más peligros por efectos del calentamiento global.
Allí también se tiene en cuenta que se afectarán en menor medida los recursos hídricos, la biodiversidad y la salud humana.
Pero la seguridad alimentaria, que atañe a la disponibilidad suficiente y estable de comida para la población, es el ámbito en el que más se verá afectado el territorio cundinamarqués, seguido del hábitat humano –que corresponde a las viviendas y a los servicios públicos– y la infraestructura que tiene que ver con vías y fuentes energéticas.
El cambio climático, además, generará que la temperatura aumente en general en todo el territorio; las provincias de Alto, Centro y Bajo Magdalena, en el occidente del departamento, y la de Medina, en el oriente, serán las que registrarán más calor.
Entre tanto, las lluvias serán más fuertes en lo que corresponde a las provincias de Ubaté, Sabana Centro y Occidente, Soacha, Sumapaz, todas ellas en el norte y centro del departamento y que limitan con Bogotá. Pero también la pluviosidad irá en ascenso en el Alto Magdalena, en el occidente.
Precisamente la capital colombiana, señala el informe, es la ciudad del país con más riesgo en el país de ser afectada por el cambio climático. Y 15 municipios tienen un riesgo alto de ser los más afectados en todos los ámbitos por el fenómeno climático.
Girardot y Cota son las poblaciones que saldrán peor libradas.
Las zonas de las provincias de Centro y Bajo Magdalena, en el occidente, son las que tienen mayor vulnerabilidad por el cambio climático, en especial en los municipios de Puerto Salgar, Guaduas y Chaguaní. Una situación similar se detectó en Sabana Occidente y Sabana Centro, ambas provincias al norte de Bogotá. Madrid, Mosquera, Funza y El Rosal son las poblaciones que tendrían más problemas.
EL TIEMPO consultó con Efraín Eduardo Contreras, secretario de Ambiente de Cundinamarca, quien señaló que a través del Plan de Desarrollo se están trabajando en proyectos para mitigar y prevenir los efectos del cambio climático. Entre ellas se destaca la aprobación, por parte de la Asamblea Departamental, de la ordenanza de Pago por Servicios Ambientales como uno de los proyectos para mitigar los efectos del cambio climático.
De esta manera se darán incentivos económicos a los dueños de predios en los que se conserve el medioambiente, y que incluye la reducción de emisiones de gases que generan cambio climático.
“Es una estrategia de conservación ambiental de forma tal que trascienda su periodo de gobierno y se convierta en una política pública del departamento”, señaló Contreras.
Pero, además, cuentan con el programa Cundinamarca más Verde, con el que se busca determinar la huella de carbono en el departamento y reducirla. “Más allá de su medición y compensación, se quiere transmitir un mensaje a todos los ciudadanos de que nuestras actividades generan un consumo de recursos naturales y dejan una huella de carbono, que es uno de los principales causantes del cambio climático”, explicó Contreras.
El funcionario también señaló que trabajan en los esquemas de ordenamiento territorial en los municipios para que en ellos se establezcan lineamientos para proteger la infraestructura de los efectos negativos del cambio climático.
“Trabajamos con la Dirección Departamental del Riesgo, con Planeación Departamental, las secretarías de Agricultura, de Movilidad para que la decisión de implementar infraestructura en el territorio sea una decisión óptima desde el punto de vista que tenga los menores riesgos”, explicó.
De hecho, el pasado 25 de julio se realizó una reunión con los alcaldes de los 116 municipios del departamento para explicarles el estudio del Ideam y de esa manera incluyan en sus ordenamientos territoriales políticas para mitigar los efectos negativos del fenómeno climático.
BOGOTÁ
davrod@eltiempo.com
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