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Bogotá

POT por acuerdo, por favor / Opinión

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Foto:Abel Cárdenas / Archivo / EL TIEMPO

ProBogotá ha venido señalando aquellos errores, tanto de fondo como de forma.

Bogotá necesita un nuevo POT que defina qué tipo de ciudad queremos y cómo se desarrollará en el futuro. El nuevo POT que está siendo formulado por la Administración Distrital regirá por los próximos 12 años y será la carta magna del urbanismo de la ciudad.
Con base en el ejemplo del POT vigente y sus múltiples revisiones e intentos de revisiones, ProBogotá ha venido señalando aquellos errores, tanto de fondo como de forma, que no se deberían volver a cometer en su formulación y aprobación.
Esperamos así contribuir a asegurar la pertinencia de las políticas, así como la eficiencia y aplicabilidad de las normas, de modo que se garantice un marco jurídico claro que realmente promueva un desarrollo sostenible y sostenido de la ciudad.
El principal error, que no se puede volver a cometer, es que el POT se decrete en lugar de ser acordado por el Concejo, luego de un profundo debate previo. ¿Por qué? Porque de lo contrario, deshacer el POT sería tan fácil como hacerlo. Por esto, la mejor garantía de seguridad jurídica del documento es que este sea explicado todo lo necesario, debatido y revisado tanto como sea posible, con miras a lograr el mejor acuerdo distrital, con el mayor consenso sobre su contenido.
De lo contrario, tendríamos un nuevo POT con pronta fecha de expiración, otro de la larga lista de decretos que han intentado imponer una visión de ciudad sin que Bogotá haya podido concretar alguna de ellas: la de Peñalosa I (Decreto 619 de 2000), la de Mockus II (Decreto 469 de 2003), compiladas ambas por Lucho (Decreto 190 de 2004); la de Petro (Decreto 364 de 2013), que se apalancó en una concertación ambiental con la CAR que Moreno alcanzó a iniciar para imponer la suya.
Debería ser entonces prioridad de esta administración:
Lograr los consensos necesarios –sobre todo en temas controversiales–. Solo así lograremos un POT que sea lo menos cuestionado posible, evitando que enfrente demandas en el futuro próximo.
Garantizar la posibilidad del necesario debate para lograr un acuerdo del Concejo distrital. Solo así se limitarían las intenciones de modificar en cada nueva administración las reglas del juego del desarrollo de la ciudad.
Tenemos la oportunidad de evitar, o al menos disminuir considerablemente, las tensiones y controversias que durante años han limitado la posibilidad de dar solución a los problemas que Bogotá enfrenta. Hagámoslo a través de una discusión abierta y seria, para que cuando el proyecto de acuerdo llegue al Concejo las condiciones estén dadas para su examen y aprobación, en los tiempos que prevé la ley. ¡No más POT por decreto!
LUIS GUILLERMO PLATA
Presidente ProBogotá Región
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