En pleno centro de Bogotá está quizá una de las calles más destruidas de la ciudad. Polisombras, escombros, basura, alcantarillas recién construidas de cerca de 30 metros de profundidad sin tapa, inseguridad, huecos y olvido. Esto es lo que se observa al transitar por la calle 12C entre las carreras 2.ª y 1.ª del barrio La Concordia, de la localidad de La Candelaria.
“Cuando hicieron el colegio La Concordia tuvieron que trasladar a la calle 12C un tubo del acueducto que pasaba por debajo de esa institución. Al parecer, algo les quedó mal en las obras y por eso no han podido pavimentar y adoquinar esa vía. Ha pasado un año y aún no le vemos solución a este problema”, asegura Janeth Hernández, propietaria de un café ubicado a pocos metros de la calle destruida.
Según los residentes del sector, estas obras comenzaron en marzo del 2018 y el plazo para entregarlas era de seis meses.
“Esta demora ha traído problemas de tránsito, pues esta calle lo lleva a la Circunvalar y hoy está intransitable”, aseguró uno de los comerciantes de la plaza de La Concordia, quien también está a la espera de la entrega de la remodelación de este lugar para ubicarse otra vez allí.
Este sector, que está a pocos metros del chorro de Quevedo y del callejón del Embudo, es frecuentado por estudiantes universitarios, extranjeros y turistas; sin embargo, su mal estado hace que los pasos peatonales sean imposibles.
Durante el recorrido que hizo EL TIEMPO por este punto se observó cuando varias personas trastabillaron por culpa de los escombros y las tablas que están allí. “Esto es espantoso”, exclamó una universitaria que pasó por nuestro lado y se tropezó con unos escombros.
“No hay pasos peatonales seguros y esto hace que los turistas no vengan. Hay un tema de delincuencia y de inseguridad. A esto se suma que no hay tránsito vehicular y no se puede hacer cargue y descargue de los insumos que necesitamos en los negocios”, describe Janeth.
El alcalde local de La Candelaria, Manuel Calderón Ramírez, dijo que la intervención en esa calle fue realizada por la Secretaría Distrital de Educación (SDE) y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB).
“Si bien es cierto que se cambiaron y renovaron la red y la tubería que surte de agua el centro histórico de Bogotá, aún esta intervención no cuenta con paz y salvo definitivo. El contratista de la SED está en el trámite para que la EAAB certifique si la intervención fue adecuada o no. Tan pronto se reciba a satisfacción el paz y salvo, el Fondo de Desarrollo Local (FDL) podrá rehabilitar el segmento o calzada vial”, aseguró Manuel Calderón.
Según la alcaldía local, en este momento la EAAB se encuentra construyendo un concepto técnico sobre la intervención que garantice que los trabajos que hará el FDL no generen impactos negativos sobre el suministro de agua potable en La Candelaria.
Calderón Ramírez espera que el concepto de la EAAB esté listo en las próximas semanas, y una vez esté la certificación, ellos intervendrán la vía (pavimentar y poner adoquines). Estos trabajos podrían durar cerca de 45 días.
John Cerón
EL TIEMPO
Twitter: @CeronBastidas
Comentar