No es la primera vez que falsos policías montan retenes ilegales en varios sectores de Bogotá para decirles a sus víctimas que acaba de suceder un robo y que por eso hay que dejarse someter a una requisa.
La última que se conoció ocurrió en la calle 72 con carrera 7.ª, en la localidad de Chapinero. Dos falsos agentes comenzaron a abordar a los transeúntes con la excusa de que se estaba desarrollando un operativo tras un robo en la zona y que se buscaba por cielo y tierra a presuntos sospechosos.
Era totalmente descarado su comportamiento. Montaron un puesto de control irregular y con artimañas de palabra lograban intimidar a las víctimas.
Ambos delincuentes estaban vestidos de civil, pero tenían carnés y documentos de supuestos investigadores de la Sijín.
Lo más insólito es que estaban operando a escasos metros del Centro de Atención Inmediata (CAI) Chile. Su actuar resultó tan evidente que un vigilante del sector se dio cuenta de que no eran policías reales, sino posibles delincuentes, por lo que decidió alertar a los uniformados sobre la actuación sospechosa de estos sujetos. Cuando los dos falsos policías fueron abordados, en su poder les encontraron documentos falsos, escarapelas y carnés que los identificaban como miembros de la Fuerza Pública.
Según informaron las autoridades, los capturados son reincidentes en esta actividad y ya llevan más de un proceso en su contra.
Y no es la única modalidad. A veces los delincuentes se movilizan en carros negros y llaman a cualquier ciudadano desprevenido. Luego les piden los documentos y les dicen que aparecen en un registro de sospechosos acusados de diferentes crímenes. Así logran amedrentar a los ciudadanos y muchos terminan por entregar todas sus pertenencias. Otros incluso han sido retenidos dentro de los automotores, donde los delincuentes cometen toda clase de delitos.
El abril de este año se registró otro caso en el sector de Siberia, a la salida de Bogotá por la calle 80, donde ladrones disfrazados de policías montaron un falso retén. El conductor de un camión fue víctima de la acción de los delincuentes que se hacían pasar por policías, que lo obligaron a orillarse, supuestamente, para adelantar un procedimiento de control y registro. Luego lo secuestraron, pero la policía lo rescató.
