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Bogotá

Pobreza femenina, el rostro más visible de la desigualdad en Bogotá

Hay avances en protección por violencia de género y acoso sexual, pero estudio revela que sigue desigualdad en oportunidades laborales.

Hay avances en protección por violencia de género y acoso sexual, pero estudio revela que sigue desigualdad en oportunidades laborales.

Foto:Daniel Bustamante / Archivo EL TIEMPO

El 90 % de las mujeres de la ciudad realizan actividades de cuidado sin remuneración.

En la capital del país, el 13,4 % de las mujeres viven en condición de pobreza monetaria y el 7,6 % tiene privación en el acceso a derechos básicos como educación, trabajo, salud y vivienda, y esto apenas es una muestra de las condiciones inequitativas que afrontan día a día las mujeres bogotanas.
Según un diagnóstico hecho por la Secretaría de Planeación Distrital, el 90 por ciento de las mujeres en la ciudad se dedican al trabajo doméstico y de cuidado sin remuneración.
Esto no solo ha significado un aumento en el índice de pobreza monetaria, extrema y multidimensional para la población femenina, sino que ha generado un desequilibrio en el acceso a oportunidades y empleos formales, tanto así que las mujeres tienen un 13 % menos ocupación laboral formal que los hombres.
Por donde se vea el panorama es desalentador, pero no es una novedad. La problemática fue enmarcada a finales de los años 70 bajo el concepto ‘feminización de la pobreza’, que significa, grosso modo, que las mujeres son la población más empobrecida a nivel global y que esto se manifiesta en las relaciones de desigualdad entre hombres y mujeres.
En 2017, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) convirtió este concepto en un indicador para permitir que los gobiernos crearan planes de acción con el fin de reducir estas brechas.
En Bogotá, el diagnóstico detectó que de cada 100 hombres pobres había 116 mujeres en la misma situación.
Las cifras son alarmantes. El 44 % de las mujeres de la ciudad no cotizan a salud ni a pensión. Además, la brecha salarial es del 17 %, la población femenina en la capital gana casi $ 300.000 menos respecto a la masculina.
Y, como si fuera poco, según el Distrito, 18.897 mujeres fueron víctimas de violencia intrafamiliar en 2019, para un promedio de 52 casos cada día.
Con este diagnóstico y ante la presentación del Plan Distrital de Desarrollo de la alcaldesa Claudia López para el cuatrienio 2020-2024, EL TIEMPO analizó cuáles son los planes de acción para lograr que Bogotá reduzca el índice de feminización de pobreza y logre cerrar las brechas de desigualdad de género.
El plan ‘Un nuevo contrato social y ambiental para el siglo XXI’ está construido bajo cuatro enfoques, uno de ellos es el de género; esto permite tener atención diferencial y especializada para que las mujeres puedan recuperar el acceso a los derechos fundamentales.
Así mismo, tiene cinco propósitos estratégicos. En el tema de feminización de la pobreza entran a jugar dos: ‘Hacer un nuevo contrato social para incrementar la inclusión social, productiva y política’ e ‘Inspirar confianza y legitimidad para vivir sin miedo y ser epicentro de cultura, ciudadanía y reconciliación’. ¿Qué significa esto?
Cada propósito tiene unos logros específicos para atacar los problemas de la ciudad con atención especializada, y aunque todos tienen enfoque de género, la reducción de la feminización de la pobreza tiene tres logros centrales.
El primero es “reducir la pobreza monetaria, multidimensional y la feminización de la pobreza”, contemplado en el propósito uno. Para alcanza este objetivo, el Distrito pretende crear dos programas estratégicos: ‘Mejores ingresos de los hogares y combatir la feminización de la pobreza’ e ‘Igualdad de oportunidades y desarrollo de capacidades para las mujeres’.
En este aspecto hay varias propuestas que se destacan. Promover 10.200 soluciones habitacionales complementarias a familias vulnerables. El apoyo económico a personas mayores pasaría de $ 125.000 a $ 200.000.
Aumentar en un 35 % el número de mujeres formadas en centros de inclusión digital. Emplear formalmente a 70.000 mujeres en la ciudad y diseñar y acompañar estrategias de emprendimiento y empleabilidad para la autonomía económica de las mujeres.
El segundo es “implementar el sistema distrital de cuidado y la estrategia de transversalización y territorialización de los enfoques de género y diferencial para garantizar la igualdad de género, los derechos de las mujeres y el desarrollo de capacidades de la ciudadanía en el nivel distrital y local”.
Este logro, según la Secretaría de la Mujer, es quizás uno de los más importantes en cuanto al tema de género. 
Hay que destacar que el diagnóstico hecho por el equipo que formuló el plan de desarrollo arrojó, entre otras cosas, que en Bogotá de 15 horas de trabajo al día, las mujeres no reciben remuneración por 5 horas y media, y que del total del suministro de alimentos a la población, las mujeres son las encargadas del 74,4 %, mientras que los hombres solamente hacen el 24,9 %.
Este desequilibrio tiene que ver sobre todo con las actividades de cuidado, que son aquellas que se realizan en el hogar y están relacionadas con el mantenimiento de la vivienda, los servicios domésticos y la atención a otras personas, en su mayoría hechas por mujeres que no reciben ningún tipo de remuneración.
Para superar esta brecha el Plan de Desarrollo contempla la creación de un ‘sistema distrital de cuidado’ que tendrá tres líneas de acción.
La primera está enfocada en la formulación de bases técnicas para implementarlo, la segunda es la creación y puesta en marcha de una estrategia pedagógica que ayude a redistribuir el trabajo de cuidado, y la tercera, centrada en una estrategia de manzanas del cuidado y unidades móviles del cuidado.
Las líneas de acción contemplan el incremento de 18.180 cuidadores de personas con discapacidad y 7.300 cuidadores de personas con dependencia funcional moderada y severa. También buscan ampliar en un 20 % la cobertura de comedores comunitarios, incluyendo dos móviles para las localidades más desatendidas.
Adicionalmente, el Distrito pretende crear 40 redes de cuidado comunitario para redistribuir la carga.
“Vamos a demostrar que sí se puede redistribuir la carga que las mujeres han tenido sobre sus hombros toda la vida, todos nos tenemos que comprometer”, afirmó la alcaldesa.
Por último, el logro de “reducir la aceptación cultural e institucional del machismo y las violencias contra las mujeres, así como el racismo, el clasismo, la homofobia y la xenofobia”, pretende generar espacios y relaciones más seguras para las mujeres y para toda la población. En este ámbito sobresale que, según la alcaldesa, del 100 % de los robos, atracos y hurtos en TransMilenio, las mujeres son víctimas del 60 %.
Dentro de este capítulo, las estrategias se enmarcan en actividades pedagógicas para promover la cultura ciudadana en el espacio público y aumentar la tolerancia, el respeto y la empatía en los hogares y espacios privados.
Con estas acciones, el Distrito pretende ponerle fin a la feminización de la pobreza en Bogotá, asumiendo el desequilibrio que han enfrentado las mujeres bogotanas como un reto de gobierno que necesita políticas públicas y estrategias contundentes.
Ahora, el objetivo es que con el trabajo de estos cuatro años, para el 2030 las brechas se hayan cerrado definitivamente.

La plata para cumplir objetivos

- El plan de desarrollo está enmarcado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) cuyo cumplimiento está estipulado para el año 2030. En este ámbito, el objetivo número cinco es alcanzar la igualdad de género, poniendo fin a todas las formas de discriminación contra mujeres y niñas, y garantizando el acceso a la educación, el mercado laboral, la salud y la economía.
- En el cuatrienio 2020-2024, el Distrito tiene previsto destinar más de dos billones de pesos para combatir la feminización de la pobreza en Bogotá.
- El presupuesto para la Secretaría de la Mujer durante esta administración será el doble en comparación con la pasada, pasando de 200.208 millones de pesos a 454.577 millones para los cuatro años.
ANA MARÍA MONTOYA ZORRO
REDACCIÓN BOGOTÁ
EL TIEMPO
Twitter: @BogotaET
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