El continente europeo llegó a 296 plantas de producción de vehículos instaladas en su territorio. Estas se ubican principalmente en torno a las ciudades. (Lea también: El futuro de los carros autónomos ya viene)
La cifra ha llamado la atención de distintas organizaciones ambientales que siguen movimientos por la reducción de vehículos en las ciudades y hacen llamados a los gobiernos para que endurezcan las medidas ambientales a estas industrias.
La mayoría de estas plantas se ubican en la Unión Europea, asociación de países no alineados con Rusia. En total son 225 las que se ubican en esta región comercial. En contraste, y por países, Rusia concentra la segunda mayor cantidad de estas instalaciones en su territorio, llegando a 36. Al país transiberiano solo lo supera Alemania, que alcanza 42, consolidándose como potencia industrial europea y mayor economía de ese continente.
En un segundo grupo se ubican el Reino Unido y Francia, ambos con 33, seguidos de Italia, que complementa el grupo de los cinco más fuertes, con 25 fábricas que producen automotores.
El tercer renglón lo conforman Polonia, con 15; España, con 14 y Turquía (que no obstante tener su mayor territorio en zona asiática, también se le considera parte de Europa), con 17.
En Europa oriental sobresalen Ucrania, con 9 y Kazajistán con 7; estas se ubican en el mismo nivel de Suecia, con 9 y la República Checa con 8.
El llamado de los grupos activistas ha sido por la reducción de emisiones contaminantes y el contrasentido que supone que, en vez de disminuirse este tipo de plantas, se incremente su número. Además, critican que los carros que se han dejado de vender en parte del territorio europeo, donde la mudanza hacia el transporte público y otros modos de movilidad sustentable es creciente, se empezaron a vender en continentes como África, Asia y, en alguna medida, en América.En relación con esto, el aumento de combustibles alternativos solo alcanzó el 0,6 por ciento durante el trimestre pasado, lo que deja inquietos a los ambientalistas.
BOGOTÁ