El Día del Padre fue la primera prueba de lo que será la reapertura de los restaurantes en Bogotá. En esa fecha, 78 establecimientos comerciales funcionaron entregando pedidos para llevar, generando ventas por más de 400 millones de pesos.
El buen comportamiento de propietarios y clientes ese día, que cumplieron con las medidas de bioseguridad –entre ellas que solo se podía vender alimentos para llevar–, abrió las puertas para probar una apertura con atención a la mesa.
Es así que el siguiente paso para este sector que ha sido tan afectado por la pandemia del covid-19 es la apertura con atención a la mesa. Para esto está planeado desarrollar un piloto llamado Bogotá al Aire Libre.
“Esta iniciativa busca que el espacio público sea habilitado, temporalmente, para que los restaurantes atiendan a sus comensales con servicio a la mesa y se unan a esta importante tarea de reapertura de la economía de la Bogotá Región”, explicó la secretaria de Desarrollo Económico, Carolina Durán.
Con este piloto, que toma como referencia reaperturas similares que se han hecho en países como España y Francia, se hará un minucioso análisis para determinar qué tan preparados están los restaurantes en el tema de protocolos de bioseguridad y uso de tecnología.
La estrategia hace parte del plan de reactivación del sector turístico, en este caso la idea es apoyar al sector gastronómico, que se ha visto afectados por la coyuntura. “Lo anterior materializa el mensaje de preparación de Bogotá, donde las medidas de bioseguridad son necesarias para la reapertura de la ciudad como un destino turístico confiable y seguro”, dijo la directora del Instituto Distrital de Turismo, Karol Fajardo.
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