Después de dos días de intensa discusión, el Concejo de Bogotá aprobó el Plan de Desarrollo 2020-2024, que será la carta de navegación de la Administración de Claudia López.
Uno de los aspectos más destacados de la norma y que contó con el consenso de los concejales, es la reducción de las brechas de desigualdad para las mujeres, dándole vía libre al Sistema Distrital de Cuidado, que permite implementar herramientas para reducir la feminización de la pobreza a través de una serie de estrategias para disminuir el tiempo que las mujeres invierten en actividades de cuidado sin remuneración.
Este logro es histórico para las bogotanas, pues, según cifras del Distrito, 9 de cada 10 mujeres hacen trabajo doméstico no remunerado por cinco horas y media al día, jornada que se suma a su ocupación habitual, que es en promedio de 9 horas y media. Además, la brecha salarial es del 17 %, eso significa que las mujeres ganan, en promedio, $ 300.000 al mes menos que los hombres. En la maratónica jornada, que inició el sábado y continuaba anoche, el Concejo también dijo sí a los espacios seguros para primera infancia y adolescencia.
(Le puede interesar: Estas son las nuevas reglas de la cuarentena en las capitales)
El Plan de Desarrollo fue construido bajo cinco grandes propósitos y tiene como objetivos fundamentales atender y reducir los efectos de la emergencia por el covid-19 y la reactivación económica de la ciudad pospandemia.
La movilidadTal vez uno de los temas que generaron mayor debate fue la ampliación de las funciones de TransMilenio, puntualmente las que le permiten participar en proyectos urbanísticos de iniciativa pública o privada y en la construcción y mejoramiento de espacio público en áreas de influencia de los componentes Troncal, Zonal y Cable. No obstante, la plenaria avaló la iniciativa.
Pero también hubo controversia sobre los proyectos de las troncales de TransMilenio en las avenidas 68 y Cali, y por el corredor verde de la carrera 7.ª, donde la administración anterior proyectaba construir una troncal. Ahora, la alcaldesa quiere un corredor verde, iniciativa que fue aprobada. A TransMilenio le asignaron $5,98 billones.
También generó amplio debate la creación de un operador de transporte público, que se aprobó a pesar de las voces que indicaban que ante la actual crisis del transporte, porque no puede superar el 35 % de su capacidad, podría aumentar el déficit fiscal del sistema y, además, convertirse en foco de burocracia.
La plenaria avaló además la modificación del objeto de la Empresa Metro, que ahora podrá construir y operar las líneas férreas y de metro, así como del material rodante. El megaproyecto contará con $3,97 billones.
(Lea también: Así ven el plan de desarrollo de Bogotá los concejales más críticos)
Atención de la pandemiaFrente a la atención y mitigación de los efectos de la pandemia, la norma plantea acciones para fortalecer los sistemas de atención de emergencias y aumentar la capacidad de respuesta y la atención oportuna en la prevención y mitigación de otras enfermedades.
En el aspecto social, establece el ‘ingreso mínimo garantizado’ para los hogares pobres y vulnerables. Este será entregado en transferencias monetarias, bonos canjeables por bienes y servicios, subsidios en especie y auxilios para arriendos, servicios públicos y transporte. El programa ‘Bogotá solidaria en casa’ se integrará a esta estrategia con sus fuentes de financiamiento y mecanismos de focalización y operación.
La carta de navegación para el cuatrienio contempla, igualmente, la recuperación económica de la ciudad a través de la contratación de obras de infraestructura públicas y el impuso de obras privadas y la reactivación de la manufactura. Estos sectores, en el marco de la emergencia, deben cumplir los protocolos de bioseguridad y movilidad.
La idea de la reactivación económica es también garantizar la generación de empleo, particularmente en las localidades. Pero, además, que se genere lo que denomina “empleos verdes”, mediante la recuperación, restauración y reforestación de la estructura ecológica, y la construcción y operación de viveros, zonas de agricultura urbana, techos verdes y jardines verticales.
Con el mismo propósito, el Plan promueve los desarrollos urbanísticos e inmobiliarios a través de la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano, la cual podrá ejecutar proyectos que propendan hacia la generación de empleo y el fomento de nuevas industrias y actividades económicas.
Y promueve la alianza regional para el compostaje y uso y aprovechamiento de residuos sólidos y orgánicos y residuos eléctricos y químicos, permitiendo la participación de pequeñas empresas y del sector agropecuario. También plantea establecer un nuevo modelo de abastecimiento que garantice la soberanía alimentaria de la ciudad y, a la vez, promueva las buenas prácticas agropecuarias.
(Además: Un plan más allá de la coyuntura / Opinión)
El capítulo ambientalEn una serie de artículos, el Plan le da gran importancia al tema ambiental, que se refiere a preparar a la ciudad para la mitigación y adaptación al cambio climático, y en ese sentido propone la recuperación y restauración de la estructura ecológica principal, el aumento en la oferta de espacio público y áreas verdes, así como la descontaminación del río Bogotá y el sistema hídrico.
De hecho, destina recursos por $ 405.279 millones a proyectos claves como el plan de manejo de los cerros orientales, para lo cual contempla $ 35.000 millones; la reserva Thomas van der Hammen, con $ 53.889 millones; la recuperación del humedal Juan Amarillo, que contará con $ 149.626,9 millones, y para los humedales Jaboque, Burro, Córdoba, Techo y La Vaca asigna $156.763,3 millones.
La carta de navegación de Bogotá igualmente establece un sistema de monitoreo y alerta temprana, atención y recuperación de las zonas afectadas por incendios forestales. En este tema involucra a comunidades, academia y a entidades privadas.
La carta de navegación para el período 2020-2024 igualmente establece un sistema de monitoreo y alerta temprana, atención y recuperación de las zonas afectadas por incendios forestales. La norma propone, además, impulsar el uso de energías renovables, como la energía solar y la bioenergía, y exime del pico y placa a los vehículos híbridos.
GUILLERMO REINOSO Y ANA MARÍA MONTOYA Z.
REDACCIÓN BOGOTÁ
EL TIEMPO
En Twitter: @BogotaET
Comentar