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Bogotá

Piden solución a inundaciones en el sector de Montevideo

Cada vez que hay un aguacero, una parte del sector de Montevideo, en Fontibón, se inunda. La Empresa de Acueducto dice que faltan compuertas en la alcantarilla.

Cada vez que hay un aguacero, una parte del sector de Montevideo, en Fontibón, se inunda. La Empresa de Acueducto dice que faltan compuertas en la alcantarilla.

Foto:César Melgarejo . EL TIEMPO

La tradicional zona industrial padece un drama cada vez que llueve. El Acueducto les responde.

Felipe Motoa
La imagen habla por sí sola: el conductor de una camioneta, montado sobre el techo de esta, recibe un lazo del conductor de un pequeño camión para amarrar y tratar de remolcar al primero, que quedó encunetado en una alcantarilla sin tapa. La escena ocurre en una calle del sector de Montevideo, localidad de Fontibón, que parece un lago, inundada luego de un aguacero.
Es el pan de cada día en esa zona industrial del centro occidente de Bogotá, lo que pasa cada vez que llueve. Así lo afirman decenas de vecinos, como Yésica Inchima, propietaria de un restaurante que se ubica allí desde hace cinco años:
“El tema se ha agravado en los últimos dos o tres años; ya ni siquiera se necesita una lluvia fuerte para que todo se llene de agua y nos perjudique a los que trabajamos por acá. Es una situación complicada porque pasa el tiempo y no nos resuelven el tema”.
Una enfermera que labora en un centro de salud en la carrera 68, a pocas cuadras de allí, señaló que en más de una ocasión ha llegado a trabajar con su pantalón gris y empapado –originalmente blanco–, porque tras bajarse del bus le ha tocado caminar sobre los encharcamientos, para los cuales no hay alternativa distinta a mojarse los zapatos y la ropa. El nivel de agua le ha subido hasta las pantorrillas, con lluvias normales, pero casi le ha llegado hasta la rodilla con las precipitaciones más intensas.
Finalmente, empresarios del sector también han manifestado su molestia con la situación, pues se ponen en riesgo sus productos y mercancías, que reposan o deben llegar a las múltiples bodegas que allí funcionan.
Para tratar de buscar soluciones, la comunidad ha enviado varias cartas y solicitudes a las autoridades, en especial después de la inundación del pasado 4 de marzo, una de las más difíciles que se han presentado (varios automotores quedaron varados en el agua).
La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, entidad responsable en esta materia, les respondió que la problemática se presenta por la instalación de un dique temporal en el canal de Fucha, a la altura de la avenida Boyacá, para poder adecuar el puente de ese corredor vial. Como efecto, el canal aumenta su nivel –altura– de agua, en especial cuando hay precipitaciones, lo que a su vez impide que las “aguas de escorrentía provenientes del afluente –alcantarrillado– de Montevideo ingresen al canal”, y en cambio “se devuelven a la zona en cuestión”.
Vehículos y también los peatones resultan afectados con los encharcamientos. Piden solución al problema.

Vehículos y también los peatones resultan afectados con los encharcamientos. Piden solución al problema.

Foto:César Melgarejo . EL TIEMPO

Frente a esta respuesta, la comunidad expresó que en el mismo sector también se construyó un centro comercial, y que la puesta en funcionamiento de esta edificación coincidió con el inicio de las inundaciones. Sin embargo, el Acueducto descartó que el establecimiento comercial tenga responsabilidad en las inundaciones, y que en realidad obedece a la falta de otra compuerta que serviría como ruta de desahogo de las aguas hacia otro colector de la carrera 68.
Para resolver estas afectaciones, la entidad distrital indica, en documento oficial, que se compromete a iniciar un proyecto que permita depurar las conexiones –de alcantarillado– erradas y así “conducir las aguas al sistema La Felicidad”, que es el más cercano.
No obstante la respuesta, en la que se incluyó un término de 10 meses para concretar la solución, la comunidad reclama una acción más inmediata, pues no fue en marzo pasado sino hace al menos tres años que la situación empezó a desbordarse y a poner en riesgo múltiples negocios y emprendimientos.
REDACCIÓN BOGOTÁ
EL TIEMPO
En Twitter: @BogotaET
Felipe Motoa
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