La Personería de Bogotá denunció que en el 77% de las unidades de servicio de urgencias en los niveles de atención II y III hay hacinamiento.
Dentro de las graves afirmaciones está que hay falta de insumos médicos y deficiencias en los servicios complementarios como el farmacéutico, laboratorio e imágenes diagnósticas.
Todo esto, aseguró el ente de control, está comprometiendo la atención oportuna, salud y vida de los ciudadanos.
El ente de control halló que los indicadores y fichas técnicas que buscan hacer seguimiento y evaluar los niveles de ocupación en los servicios de urgencias, "fueron modificadas por la Secretaría de Salud, hecho que no permite que sea comparable y genera que el reporte frente a la meta de ciudad no sea veraz y consistente".
La Personería aseguró que en los hospitales de El Tunal y Meissen hay un grave hacinamiento en los servicios de urgencias, con el 424% y 328% respectivamente. Le siguen en sobreocupación Bosa con el 197%, Kennedy con el 191%, La Victoria con el 173%, Santa Clara con 150%, Simón Bolívar con 135%, USS Suba con 130%, solamente en los servicios de urgencias de baja complejidad están por debajo del 100% de ocupación.
Una de las denuncias más graves del ente de control está en que afirma que existen diferencias significativas en los porcentajes de sobreocupación según los indicadores reportados por la SDS y lo evidenciado por la Personería. Por ejemplo en las USS del Tunal y Meissen, que son los casos más graves, la diferencia supera el 200%.
De acuerdo con lo anterior, las diferencias entre los datos entregados por la Secretaría y las evidenciadas por el organismo de control, se deben a que la SDS modificó los estándares para medir la sobreocupación de los servicios de urgencias, incluyó como camas en urgencias a camillas, sillas reclinables y plásticas en pasillos y áreas de observación, lo cual está en contra de la normatividad que regula los estándares mínimos de habilitación en los servicios de urgencias.
Entre el 2017 y 2018 la Secretaría de Salud aumentó la capacidad de servicios de urgencias con una ampliación de camillas de 364 en urgencias adultos y 75 en urgencias pediátricas, sin embargo, esta ampliación se realizó sin adelantar modificaciones de infraestructura, con sillas reclinables en pasillos, sin contar con las condiciones para la atención de pacientes como puntos de oxígeno, tomas eléctricas y así mismo sin garantizar la privacidad del paciente.
El ente de control halló fallas en el servicio de imagenología, principalmente en las subredes Sur, Norte y Sur Occidente al encontrar equipos dañados que pueden superar los 60 días fuera de servicio, lo que ocasiona demoras en las entregas de resultados. Además, se evidenció la falta de insumos para el procesamiento de muestras en el servicio de laboratorio clínico.
También, se encontró que los tiempos de atención en el 42% de todas las subredes superan los 30 minutos entre la clasificación del Triage y la consulta, y esperas superiores de 3 horas para la entrega de resultados de laboratorio clínico e imagenología.
Con relación al servicio farmacéutico se halló que en el 37% de las subredes presentan falta de medicamentos en los servicios de urgencias, hospitalización y fórmulas de consulta externa.
La Personería solicitó a la Secretaría de Salud adelantar visitas de verificación a las áreas de servicios de urgencias de las 4 subredes con el objetivo de adelantar las acciones pertinentes para mejorar las condiciones en la capacidad del servicio y tiempos oportunos de atención.
El secretario de salud, Luis Gonzalo Morales, hace énfasis en que el hacinamiento en los hospitales en el sur de la ciudad se debe a la incapacidad de los centros de atención médica para cubrir la demanda. Hay un déficit de 500 camas hospitalarias.
"La localidad de Usme, que tiene cerca de 500 mil habitantes, no tiene ningún hospital ni público ni privado, razón por la cual se desplaza para ser atendida en El Tunal y Meissen".
Para combatir la alta demanda y congestión del hospital Meissen, afirma que están en el proceso de agregar una segunda torre, la cual tendrá 100 camillas. "Los recursos de 16 mil millones de pesos están garantizados. Una vez finalicen con los estudios y diseños en aproximadamente dos o tres meses, estará disponible el próximo año".
Asimismo, señala que la congestión se debe al pico respiratorio, el cual aumenta la cantidad de personas que llega a las salas de urgencias.
"Si bien hay congestión, se garantiza la atención médica a los ciudadanos. No podemos cerrar las puertas y dejar de atender pacientes. Si hay que habilitar pasillos de los hospitales para atenderlos, se hace".
La Secretaría de Salud se encuentra haciendo visitas a los hospitales públicos y privados de la ciudad para supervisar la disponibilidad de personal y la atención de los pacientes.
REDACCIÓN BOGOTÁ