En un reinado de belleza, así se sintió Luis Miguel Bermúdez, profesor del colegio Gerardo Paredes de Suba, durante la ceremonia del premio Compartir al Maestro, en la cual fue galardonado como el mejor maestro del país.
“Los nominados molestábamos diciendo que esto era un reinado por el hermetismo con el que se manejaba. Y que en caso de empate, el ganador se definiría por la prueba del vestido de baño”, contó entre risas Luis Miguel.
Luego de mucho suspenso se enteró de que había ganado el premio cuando el presidente Juan Manuel Santos dijo su nombre.
Entre los premios que recibirá, según la Fundación Compartir, encargada de la ceremonia, está la posibilidad de asistir a un conversatorio con Fidel Cano, director del diario ‘El Espectador’.
Menos embarazosUn proyecto de educación sexual para reducir los embarazos en adolescentes en el barrio San Cayetano, al occidente de Suba, fue la propuesta por la que recibió esta condecoración el docente.
“Empezamos a trabajar de forma diferente la educación sexual, porque en el colegio se observaban embarazos en niñas que terminaban abandonando el estudio”, contó.
Según él, el secreto para el éxito de su proyecto se basó en dos cosas: ganarse la confianza de sus alumnos y no juzgarlos.
“Muchos estudiantes me conocen como el ‘profe del sexo’. En las clases que tenemos, de acuerdo al curso, ellos comienzan a preguntar sobre los métodos anticonceptivos”, dijo.
Desde hace cuatro años, Luis Miguel y otros profesores de la institución han ido cambiando poco a poco el chip de sus alumnos en materia sexual.
Han derrumbado cientos de mitos, como el que las mujeres si saltan varias veces después de tener una relación sexual no quedarán embarazadas.
Otro de los avances es que muchos alumnos se han dado cuenta de que ellos o sus compañeros han sido víctimas de acoso.
Y, aunque esta propuesta del profe generó rechazo entre los padres, lo respalda el hecho de que, en este momento, en el colegio no hay ninguna adolescente embarazada.
“Llegamos a tener más de ocho alumnas embarazadas en un salón, pero ahora no hay ninguna. Incluso, los mismos muchachos nos piden que hagamos un curso para padres”, dijo.
Sobre expandir su proyecto a otros colegios de la ciudad e incluso del país, el profe contesta que “eso ya se salió del colegio, pues muchos alumnos han traído a la institución a sus parejas para solucionar sus dudas”.
Por eso reconoce que debe hacer pequeños cambios a la propuesta, dependiendo del contexto de cada institución.
RAFAEL JALLER
Redacción EL TIEMPO ZONA