Nuevamente se robaron las láminas del puente de TransMilenio CADDe nuevo se robaron las láminas del puente peatonal de la estación de TransMilenio CAD. Tan solo la semana pasada el IDU había reemplazado por segunda vez las placas robadas luego de que 3 mujeres se accidentaron. Reponer el metro cuadrado de cada lámina le cuesta al Distrito $1.300.000 pesos.
Mauricio Moreno / EL TIEMPO
Vuelve y juega: se robaron de nuevo las láminas del puente del CAD
El IDU ya había realizado labores de reparación la semana pasada pero la problemática se mantuvo.
Luego de que la ciudadanía denunciara el peligro al que se exponían a causa de los robos de las láminas de los puentes peatonales, que dejan huecos en los pasos y facilitan la caída de los caminantes; el IDU inició las obras de reparación del puente que conecta con la estación de TransMilenio CAD en la carrera 30 con calle 26. No obstante, luego de una semana, los ladrones regresaron y se las robaron de nuevo.
Hay que recordar que el IDU dijo que en el año 2021, mediante atención de emergencia, se repuso un total de 85.31 m² de láminas hurtadas en puentes peatonales de TransMilenio, en las troncales NQS, Autopista Sur, Av. Suba, Calle 8, Autonorte, con una inversión de 115.162 millones de pesos.
Según el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) reporta que durante el año pasado fueron robadas 780 láminas en diferentes estructuras en la ciudad y es que solo en lo que va de 2022 se han conocido tres casos donde los robos de este material han causado verdaderas catástrofes.
El último caso fue el del puente de la carrera 30 con calle 26, cerca del Hospital Universitario Méderi. La semana pasada se reportó que tres mujeres resultaron heridas cuando intentaban cruzar los huecos y terminaron golpeándose y con lesiones en sus extremidades inferiores. Ellas debieron ser hospitalizadas.
El hurto de este material es movido por un mercado ilegal que maneja chatarrerías en la ciudad. Según la Policía Metropolitana, algunos de esos establecimientos les compran dichas láminas como chatarra a habitantes de la calle.
“Infortunadamente, hemos podido detectar que las personas que hurtan estos elementos de aluminio generalmente son habitantes de calle, quienes aprovechan la soledad de la madrugada para robarlos, van y los venden a las chatarrerias, y estas les pagan un mínimo de dinero”, indicó la coronel Diana Rojas, comandante de la Policía de la localidad de Tunjuelito.