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Bogotá

Muerte de joven en frente de su colegio sumerge en tragedia a dos familias

Jóvenes abatidos por la muerte de su compañero le hicieron un homenaje en el colegio.

Jóvenes abatidos por la muerte de su compañero le hicieron un homenaje en el colegio.

Foto:Néstor Gómez

Mientras que una lamenta el fallecimiento de su hijo, la otra espera qué le va a deparar al suyo.

Una completa tragedia viven hoy dos familias en Bogotá. La de Yolman Ronaldo Cruz no puede creer que el joven haya muerto en frente de su colegio y a manos de uno de sus compañeros de estudio.

La Policía nos abrió vía por la avenida Ciudad de Cali para llevarlo a la clínica Corpas, pero allá, después de 20 minutos, nos dijeron que el niño había muerto.

Por su parte, los padres de Javier Alexis Hinestroza, quien fue enviado a prisión en la tarde de este jueves, dicen que su hijo no tenía antecedentes judiciales y que lo que hizo fue en defensa propia. Solo la investigación adelantada por la Fiscalía determinará por qué se produjeron los hechos. Por lo pronto, hay dos versiones.
“Mi hijo era un joven tranquilo que ni siquiera le gustaba salir a la calle. Era amable y cordial. Lo vimos morir en nuestros brazos en frente de su colegio. Qué dolor”, dijo Diego Armando Ortiz , padre de Yolman Ronaldo.
Todo ocurrió el martes 3 de mayo cuando en el colegio Álvaro Gómez Hurtado de Suba se adelantaba una jornada académica de entrega de calificaciones. “Estábamos en el salón y vimos que nuestro hijo esperaba sentado afuera con una joven. Cuando cursaba la reunión comenzaron a gritar que habían apuñalado a alguien”, señaló.
El director del curso le dijo a otra estudiante que averiguara. “Entonces escuché el nombre de mi hijo y salí corriendo. Cuando llegué ya se estaba muriendo en el piso”, dijo Diego.
La madre del menor es auxiliar de enfermería y como pudo trató de ayudarlo. Buscaron una camilla y llamaron un taxi porque la ambulancia se tardaba en llegar. “La Policía nos abrió vía por la avenida Ciudad de Cali para llevarlo a la clínica Corpas, pero allá, después de 20 minutos, nos dijeron que el niño había muerto”. El celular del joven está perdido en estos momentos. Se teme que lo robaron.
Hay versiones encontradas sobre lo que pasó. Unos dicen que todo se produjo en medio de una riña y otros que hay un tercer implicado en los hechos.
El defensor público del joven, Luis Ernesto Mora, solicitó durante las audiencias preliminares adelantadas ayer de manera virtual que el joven cumpla su medida de aseguramiento en su casa argumentando arraigo en la ciudad y un posible riesgo para su vida en caso de ser encarcelado. No obstante, la jueza del caso señaló que “no hay justificación suficiente para otorgar dicho beneficio” y que la única medida para que el imputado no evada el proceso es la privativa de la libertad en prisión.
“Tenemos que el joven presenta una incapacidad de seis días, según Medicina Legal, lo cual apoya la inferencia razonable de que hubo una riña. Sin embargo, una persona que sin consideración alguna es capaz de atacar a otra es un peligro para la comunidad y demuestra una ausencia de valores”, dijo la jueza. Si es sentenciado  de homicidio culposo, podría pagar hasta 40 años de prisión.
Javier Alexis Hinestroza  es un joven que había acabado de cumplir 18 años.

Javier Alexis Hinestroza es un joven que había acabado de cumplir 18 años.

Foto:Archivo particular

Según la Secretaría de Educación (SED), la riña en la que el estudiante resultó con lesiones que le causaron la muerte ocurrió en la vía pública y no dentro de las instalaciones de la institución. Este colegio está priorizado desde el programa Entornos Protectores Confiables, razón por la cual la Policía actuó de manera inmediata y capturó al agresor, un migrante venezolano.
El equipo de Respuesta Integral de Orientación Escolar (RIO-P) está acompañando a las familias y al colegio. La entidad rechazó el crimen y espera que las autoridades del caso desarrollen las acciones pertinentes frente a este episodio. “No podemos permitir que los conflictos se sigan resolviendo con violencia”, dijo la secretaria de Educación, Edna Bonilla.
Los padres de Yolman Ronaldo viven una completa tragedia, pero también todos los miembros de la comunidad educativa. “Mi hijo estaba en décimo grado, ya a punto de terminar su colegio y él no se metía con nadie. Se encerraba en su cuarto a escuchar música. Era muy juicioso”, dijo Diego entre lágrimas.
Los estudiantes del colegio realizaron un plantón en rechazo al asesinato del joven porque además no es el primer caso de riñas, robos y ataques a la salida del colegio. “Les hemos dicho a las autoridades que atiendan nuestro llamado. Estos jóvenes están corriendo grave peligro”, dijo la madre de otro estudiante, quien prefirió ocultar su identidad.

Las cifras

Hay que entender que este contexto ha cambiado de manera radical la manera en que nos relacionamos y nos reconocemos los unos a los otros.

Según cifras de la Secretaría de Educación del Distrito (SED), este año se han registrado 141 riñas con violencia entre estudiantes. El equipo RIO-P y el equipo ECO han priorizado el acompañamiento a 14 riñas en ocho localidades.
Para la entidad, hay varias causas que inciden en lo que está sucediendo. Dicen que el escenario de pandemia experimentado en los últimos dos años ha puesto en evidencia lo imperante que es abrir espacios de diálogo frente a la importancia de la salud mental y el bienestar socioemocional de niñas, niños y adolescentes y en general de cualquier persona.
“Hay que entender que este contexto ha cambiado de manera radical la manera en que nos relacionamos y nos reconocemos los unos a los otros”, dijo la secretaria de Educación.
La entidad ha evidenciado cómo, tras dos años de aprendizaje remoto, se presentan altos niveles de afectación socioemocional, expresado en un debilitamiento de las capacidades para la gestión emocional, la resolución de conflictos y la consolidación de relaciones más respetuosas, incluyentes y horizontales. La SED les va a seguir apostando a programas pedagógicos que prioricen la educación socioemocional y ciudadana, pero para algunos padres de familia esto debe ir acompañado de más investigaciones internas y presencia de policías. “Hay que ejercer la autoridad”, le dijo una madre de familia del colegio Inem a EL TIEMPO.
Para la entidad y para los padres de familia, hay varios factores que también inciden en los problemas por riñas en los colegios. Uno de esos es el aumento de hurtos en los entornos, lo que ha generado que algunos estudiantes se defiendan contra quienes los intimidan para robarlos.
A eso se le suma el escaso pie de fuerza para hacer presencia a los ingresos y salidas de cada jornada. Para la entidad, la presencia de actores en los entornos como los carreteros ha incidido negativamente en el aumento de acoso callejero y hurto y, por ende, en la problemática.
Finalmente, y aún más preocupante para la juventud, hay problemas de control territorial por parte de bandas delincuenciales dedicadas al microtráfico que instrumentalizan a niños, niñas y jóvenes y los vinculan a organizaciones juveniles en conflicto con la ley, como las pandillas.
Lina Saldarriaga, Ph. D. en Psicología del Desarrollo Infantil y directora de operaciones del programa Aulas en Paz de la Universidad de los Andes, ha dicho que la labor de los padres de familia y de las instituciones educativas es fundamental al margen de esta problemática.
“Los niños están en el colegio no solo para conectarse a un computador, sino para tener un espacio para desarrollar todas las habilidades normales. Ellos estuvieron aislados, sin atención por la ocupación de sus padres. Hicieron falta las reglas de una institución, los horarios, los tiempos de comida, de recreo, las reglas de interacción con los demás, cómo se pide la palabra. Todo eso se perdió”, explicó Saldarriaga.
CAROL MALAVER
SUBEDITORA BOGOTÁ
carmal@eltiempo.com
@CarolMalaver

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