Una mujer entre los 20 y 30 años de edad, según los vecinos, y sus dos hijos, de 3 y 5 años, provenientes de China, murieron después de que se incendiara la casa de cuatro pisos en la que vivían en el barrio Bonanza, en la localidad de Engativá.
“Recibimos una llamada a la línea de emergencia; atendimos con 10 unidades y dos máquinas de extintores y nuestro tiempo de respuesta fue de cuatro minutos. Cuando hacemos la inspección de la zona encontramos los tres cuerpos”, afirmó el cabo James Velasco, de la estación de Las Ferias.
Pese a que el cuerpo de bomberos no dio pistas sobre las posibles causas de la conflagración, EL TIEMPO conoció extraoficialmente que, presuntamente, las llamas consumieron varios empaques de icopor que se encontraban en la vivienda, debido a que la familia era dueña de un restaurante de comida china, lo que habría provocado el ahogamiento de las víctimas.
“Nosotros nos dimos cuenta del incendio porque la señora se asomaba a la ventana del tercer piso y gritaba pidiendo auxilio, pero como la ventana tiene rejas, no podía salir. Yo me asomé, todo el mundo estaba viendo, pero nadie hacía nada, así que rompí los vidrios y entré, cerré la válvula de gas y cuando iba a subir, las llamas estaban muy altas y subían por las escaleras”, relató, en medio de la impotencia y la tristeza, uno de los vecinos que intentó rescatar a los ciudadanos asiáticos.
Además, insistió en que el mayor impedimento para sacar con vida a la familia fueron las rejas de seguridad que tienen las ventanas atrás del vidrio. “Esas medidas de seguridad terminan siendo una trampa fatal”, agregó.
En medio del llanto y la desolación, fueron llegando los familiares. El primero en llegar fue, aparentemente, el esposo y padre de las víctimas, quien, sentado en un andén vecino, y consolado por sus parientes, esperaba a que los miembros de la Sijín hicieran el levantamiento de los cuerpos.
“Yo estaba en la peluquería, y cuando me asomé vi el humo saliendo de la casa, no vi llamas ni hubo explosión”, contó otro de los vecinos.
Pese a que desde hace cerca de cuatro años vivían en el sector, los vecinos no tienen mucha información de la familia, pues aseguran que eran muy herméticos, y además no hablan mucho español.
El grupo de investigación de incendios de los Bomberos y la Policía Metropolitana hicieron presencia en la zona, y continúan investigando las causas de la tragedia.
BOGOTÁ
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