“El compartir sobre el tener va a ser la clave del mundo del futuro. Y eso incluye la movilidad”, dice con firmeza Joaquín Nawrath, cofundador de Awto, la compañía de 'carsharing' (o carro compartido) más grande de Chile y la segunda de América Latina.
Nawrath, junto a otros empresarios y académicos en transporte innovador y sostenible, estuvo hablando sobre movilidad compartida y plataformas digitales en el Latam Mobility Summit 2020 (Chile).
La tendencia, entre hombres de negocios y expertos en el tema, apunta a eso: la movilidad en las ciudades está poniendo en duda la necesidad de tener un carro particular para uso individual. El juego, ahora, va por el 'carpooling' (compartir con otros un trayecto en un mismo carro, como es Uber Pool) y por el 'carsharing' (alquilar un carro por periodos de tiempo).
EL TIEMPO conversó con dos emprendedores exitosos del concepto en Chile, país que está a la vanguardia en la región.
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'Carsharing’Joaquín Nawrath, cofundador de Awto.
¿Cómo surgió la app?
La lanzamos cuando estábamos en la universidad, la fortalecimos hace cuatro años y hace un año y medio llegamos a la versión actual. Empezamos con la idea de carpool y hoy ofrecemos el servicio para taxis y transporte escolar. Tenemos soporte tecnológico para todos estos medios. Lo que hacemos es conectar al que necesita el traslado con un proveedor que lo pueda dar a través de una plataforma eficiente y segura.
¿Cómo consolidaron el modelo para taxis?
Los taxis colectivos existen acá en Chile y están regulados. Son taxis formales que tienen una ruta establecida y que pueden subir muchos pasajeros en esa ruta. Junto a un socio comercial les desarrollamos Taxi Colectivo, una app para que se conecten con sus pasajeros.
¿Qué resultados han tenido en este primer año y medio?
Tenemos más de 200.000 descargas de la app. Estamos monitoreando los orígenes y destinos y están muy bien distribuidos por la ciudad. Independientemente del nivel de ingresos, se está usando en todo nivel social. El caso más fuerte de uso entre semana es el viaje al trabajo o al estudio. Cubrimos el viaje de larga distancia esporádico o el frecuente dentro de la ciudad.
¿Cuáles son los beneficios en cuanto a movilidad y economía?
Los usuarios ahorran un 40 por ciento en sus tiempos de transporte respecto a otros
modos. Y los conductores ahorran dinero porque comparten ese gasto con los pasajeros. Por otra parte, estamos disminuyendo la cantidad de viajes que se necesitan para mover a la misma gente. Eso implica que hay menos vehículos circulando. Por lo tanto, disminuye la congestión, la contaminación y también los costos de traslado. Es bueno, hasta para quien no sabe que el carpooling existe.
¿Qué referentes de estas prácticas hay en el mundo?
Europa. La gente ya lo tiene muy incorporado. Y es que las apps permiten levantar las barreras de noción de inseguridad que da todo esto: lo normal es que uno diga ‘no subo a cualquiersa a mi auto’, pero con la información es otro asunto.
La falta de regulación o una regulación tardía ha afectado a estas plataformas en el caso de Colombia, ¿ustedes tienen el mismo problema aquí?
Aquí corre un proyecto de ley que busca regular el funcionamiento de las apps de transporte remunerado de pasajeros. Se conoce informalmente como ley Uber. Mi crítica en particular es que el proyecto de ley es muy poco claro en lo que es la definición de transporte remunerado y, por lo tanto, genera confusión. Remunerado es distinto de pagado. En nuestro caso nadie está remunerando al otro, estamos dividiendo los gastos o reembolsándolos, pero no está generando un lucro. Entonces, esa parte nos complica y confunde. La gente no está segura de qué se puede o no hacer y estamos esperando que eso se aclare.
¿Cómo han garantizado la seguridad de su servicio?
La persona puede validar el perfil de su contraparte. Tenemos un set de validaciones superfuertes que los usuarios pueden completar. No es obligación hacerlo, pero sí es recomendable porque nosotros mostramos al otro qué completó su contraparte. De todas formas, invitamos a la gente a que use su sentido común. No hemos tenido ningún caso de delincuencia ni de acoso.
¿La protesta social y la crisis de movilidad en Santiago de Chile les impactó el negocio?
Sí y para bien. Después del estallido, mucha gente vio afectada la forma en que se trasladaban. La incertidumbre era muy alta y había gente que no tenía cómo volver a su casa en la tarde. Nosotros lo vimos como una ventana para ofrecerles esta opción segura.
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'Carpooling’Bernardo Bacigalupo , Cofundador de All Ride.
¿Cómo surgió Awto?
Es la primera app de carsharing en Chile. Comenzamos en junio de 2016 con 50 vehículos en alrededor de 20 puntos de estacionamiento en el sector oriente de Santiago, y después de tres años y medio de operación, ya son más de 300 autos, más de 35.000 usuarios activos en la plataforma, más de 400 viajes diarios. Nuestros usuarios lo usan para ir al trabajo y son hombres mayores de 30 (años) que se dieron cuenta de que la tenencia de vehículo personal era un pésimo negocio para su economía personal.
Usted mencionó en conferencia que el carro individual es obsoleto, ¿por qué?
Está comprobado que el vehículo solo se ocupa en 5 por ciento del día y más del 95 por ciento del tiempo está estacionado. Enfrascarse en una inversión tan grande como la de un vehículo, para tenerlo tanto tiempo inutilizado, al final es un cúmulo de gastos inmenso por algo que no necesitas. En la región es un aspecto cultural tener un auto, es como la extensión de tu casa.
En Awto estamos tratando de cambiar ese switch cultural y de hacerle ver a la gente que el vehículo son 5 toneladas de fierros que no necesitas tener, pero que sí puedes utilizar a través de la tecnología del internet de las cosas: con una app puedes activar el carro y usarlo en esa hora que necesites.
¿La movilidad compartida es lo de hoy?
La economía colaborativa es el concepto que está revolucionando el mercado y sin duda para nosotros es la economía del futuro. Para qué tener algo que no necesito tener todo el tiempo. El compartir sobre el tener va a ser la clave de este mundo. Soluciones de patinetas eléctricas o bicis compartidas, plataformas de movilidad y negocios similares van a hacer que en las ciudades el movimiento sea mucho más amigable. Todo usando la infraestructura que ya tenemos.
¿Cuál ha sido la respuesta de la gente en Chile?
La gente lo agradece y lo encuentra innovador. Hay poco conocimiento del carsharing en América Latina, aunque existe hace 20 años en el mundo. Esto es la democratización de un automóvil cuando una persona lo necesite.
En Colombia hay obstáculos para estos modelos de negocio, ¿cuál cree que sea el problema?
Es el atraso que tenemos con Europa en todo ámbito. Allá funcionan las cosas y despegan. A América Latina todo llega unos años después. Me encantaría que las reformas y las políticas públicas relacionadas al transporte fuesen igual de efectivas. A nosotros nos gustaría crecer más rápido, pero hay desconocimiento tanto en la gente como en los gobiernos locales. Parece que es algo de nuestra cultura ser reactivos en el fondo. Cuando se ve que algo funciona, hay que copiarlo e imitarlo, pero no vamos actualizados a la marcha ni en nuestro contexto.
ANA PUENTES
BOGOTÁ
*ENVIADA ESPECIAL DE EL TIEMPO POR INVITACIÓN DE ENEL
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