Daniel Schwarz, subgerente de estudios del metro de Santiago de Chile, estuvo en el foro sobre el metro de Bogotá organizado por la Sociedad Colombiana de Ingenieros y por la Cámara de Comercio de Bogotá, y habló de la experiencia de este medio de transporte en la capital chilena y de cómo ve el proyecto que se hará en la capital.
¿Cómo es el metro elevado de Santiago?
Son más de 20 kilómetros los elevados. Escogimos hacerlo así en las zonas lejanas del centro de la ciudad. En Santiago, a diferencia de Bogotá, las calles son muy estrechas y esto no permite hacer vías elevadas. A esto se suma el tipo de suelo que muchas veces no permite hacerlo subterráneo o porque la vía no era lo suficientemente ancha.
¿Qué problemas y qué ventajas ha traído este tramo elevado?
La mayor ventaja es que el costo en la construcción es más económico, también hay problemas que se pueden generar con este tipo de metro, pero hay manera de mitigarlo; por ejemplo, los espacios vacíos que quedan debajo de la estructura, pero un buen diseño urbano ayuda a que mejoren, en Santiago lo hemos hecho así. En el sector sur tenemos vías elevadas con tránsito peatonal y lo que hemos tratado es de incorporar estos tramos a la estructura urbana.
¿El ruido cómo lo han mitigado?
Hemos generado pantallas acústicas en sitios específicos donde hay edificios cercanos, pero en el resto, el nivel de ruido no es tan grande por la lejanía que hay entre las propiedades y este medio de transporte.
¿Cómo ven el futuro metro elevado de Bogotá?
Si las condiciones están dadas para hacerlo, está bien. Se deben tener en cuenta las integraciones con los otros medios de transporte y el entorno y esto hay que sopesarlo para saber si se dan las condiciones para su construcción. Hay ejemplos en el mundo de muy buenos metros elevados completos o por trayectos.
¿Qué le recomiendan a Bogotá para que esos espacios vacíos no se conviertan en un problema?
Hay que darle visibilidad al público e integrarlo al metro. No hay que generar espacios que segreguen a la gente, estos deben incorporarse al metro. Se pueden generar ciclovías y espacios urbanos. Además, la transformación urbana, como creo tienen pensado, debe estar presente. El metro debe ayudar a movilizar a todas las personas, independientemente de su condición social, y esto democratiza su uso.
BOGOTÁ
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