La Alcaldía de Bogotá suspendió clases en los colegios de Ciudad Bolívar y Usme para evitar que 120.000 niños de esas instituciones sean utilizados en una protesta anunciada para rechazar las fallas del relleno sanitario Doña Juana.
El alcalde Enrique Peñalosa les pidió a los organizadores de la protesta abstenerse de bloquear el transporte masivo y el ingreso de camiones al relleno sanitario y dijo que se adoptaron las medidas de seguridad para garantizar la operación normal en esos dos servicios.
Sobre el asunto de los camiones de basura, recordó que se trata de un tema sanitario y la Administración no puede permitir la parálisis en la disposición de desechos porque al día la ciudad produce más de 6.000 toneladas que deben ir al relleno.
El secretario de Seguridad, Daniel Mejía, informó que se suspendieron clases en los colegios porque en uno de ellos se detectó que se estaba tratando de reclutar a menores para vincularlos a la protesta. Recordó que eso es delito y que el caso ya está en manos de la Fiscalía.
El alcalde Peñalosa aseguró que la Administración respeta el derecho a la protesta, pero, de igual manera, espera que los organizadores no utilicen a los niños en su movilización.
Agregó que el Distrito pidió el acompañamiento de la Personería Distrital y dispondrá de gestores de convivencia para garantizar que la movilización no afecte los servicios básicos de la capital ni de los ciudadanos que tendrán un día normal de actividades.
El secretario de Gobierno, Miguel Uribe, afirmó que la Administración ha asistido a mesas de diálogo, pero que los organizadores no lo han hecho.
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