El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, aseguró que las pérdidas por el vandalismo del que ha sido víctima Bogotá desde el jueves pasado, cuando comenzaron las protestas, ya van por 40.000 millones de pesos, pero aún no hay un inventario definitivo ni especificado de los daños.
TransMilenio y el SITP son de lejos los más vulnerados junto con el mobiliario urbano. Y con TransMilenio, los más perjudicados han sido sus usuarios. En los últimos cuatro días, entre un millón y dos millones y medio de personas al día no han podido movilizarse en el sistema por los bloqueos y los daños que se han presentado.
Las pérdidas todavía no han sido totalmente cuantificadas, pero ayer la cuenta solo en infraestructura de TransMilenio (estaciones, portales y taquillas) superaba los 4.500 millones de pesos.
En esa cuenta no están los buses dañados ni la pérdida de ingresos por la disminución de pasajeros, y por esa reducción del recaudo, el Distrito tendrá que responderles a los operadores con dinero de los impuestos de los ciudadanos.
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En un día normal, el sistema troncal mueve 2’500.000 pasajeros, en promedio, mientras que el zonal (buses azules) transporta alrededor de 1’600.000 personas.
El viernes, cuando el sistema canceló su operación a las 7 de la noche por razones de seguridad, reportó una movilización total de 1’680.000 pasajeros en la jornada. Es decir, casi 2’500.000 pasajeros menos de los que habitualmente transporta en un día.
Ese día vandalizaron 44 buses troncales (articulados y biarticulados), un alimentador (verde) y 39 zonales (azules). Esos daños tampoco están incluidos en la cuenta de los 4.500 millones de pesos.
TransMilenio recomendó precaución porque algunas estaciones están en operación mientras se adelantan arreglos.
Mauricio Moreno / EL TIEMPO
Al cierre de la jornada, se sumaron cinco estaciones vandalizadas a las 76 que fueron dañadas el jueves durante el paro. Ese día, los vándalos destrozaron el portal de Suba y se robaron 300 bicicletas de los usuarios. Esas bicicletas tampoco están en la cuenta.
El sábado, al cierre, se reportó una movilización total de 1’172.445 pasajeros, cuando lo habitual hubiera sido un promedio de 2’700.000 entre el troncal y el zonal. Significa que se dejaron de transportar 1’528.000.
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Ayer, al cierre de esta edición se habían movilizado cerca de 800.000 pasajeros. Lo normal un domingo entre troncal y zonal es de 1’332.000 pasajeros promedio.
El mobiliario público es el otro que ha resultado damnificado, porque ha sido dañado (roto o rayado), como ocurrió en la plaza de Bolívar, donde quebraron todos los vidrios del Edificio Liévano del costado de la plaza y dañaron equipos como computadores y otros con las piedras que lanzaron hacia el interior.
El otro daño grave se presentó en monumentos y plazoletas, por ejemplo las del centro en la 19 con 4.ª, el Eje Ambiental y la plaza de Bolívar, donde las losas fueron levantadas para utilizarlas como armas y los espacios públicos quedaron totalmente desmantelados.
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Pero además de los costos de estos espacios públicos, están los de las personas a las que les han dañado las fachadas de sus negocios y han saqueado sus productos. Y claro, la productividad de la ciudad, que con la parálisis tiene a la gente trabajando a medias porque no llega o se tiene que ir temprano por los bloqueos. El viernes, en el toque de queda, las pérdidas más graves fueron para los restaurantes y los bares, que tuvieron que cerrar.
“Esto frena el turismo, decenas de ellos dejan de venir a Bogotá, y hay eventos que se dejan de hacer (como el partido de Federer) y la inversión privada nacional e internacional que se puede perder y con ella la generación de empleos e ingresos”, dijo el alcalde Enrique Peñalosa.
Por eso, el mandatario invitó a los ciudadanos a que hoy salgan a realizar sus actividades normales “para que la ciudad funcione, para que haya empleo, para que haya ingreso y para que nuestras familias estén bien”.
Entre el jueves y ayer domingo, 540 personas habían sido llevadas al Centro de Traslado por Protección. De ellas, 48 son venezolanos, a quienes se les inició el proceso de expulsión del territorio nacional porque estaban realizando actividades que afectarían el orden público y la seguridad ciudadana. Cinco de ellos fueron judicializados por hurto y los demás por desórdenes.
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Según la Policía, 22 personas han sido capturadas por los delitos de violencia contra servidor público, daño en bien público y privado, entre otros delitos.
Nueve vehículos han resultado afectados durante las protestas, entre ellos tres motocicletas y un CAI móvil que fueron incinerados.
REDACCIÓN BOGOTÁ