Tres años y medio duró la estructuración técnica, legal y financiera del proyecto metro de Bogotá, proceso que este viernes tuvo un paso histórico con la apertura de la licitación.
Andrés Escobar, gerente de la Empresa Metro, recordó que este proyecto fue sujeto de examen del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Banco Mundial y del Banco Europeo de Inversiones, que hizo la primera colocación de créditos para el sector público para Colombia en este proyecto.
“Los tres evaluaron las condiciones, las características desde todo punto de vista técnico, económico, social y ambiental, y nos dieron su respaldo”, dijo Escobar.
Durante todo este tiempo, la Empresa Metro hizo los estudios de ingeniería básica, pero el consorcio que resulte ganador tiene la obligación de hacer los diseños de detalle.
A lo largo de este proceso se han entablado 15 acciones de nulidad, cumplimiento y tutelas, y en todas las que se han fallado, por lo menos 13, han sido negados los amparos o pretensiones solicitadas.
La primera línea del metro tendrá 23,9 kilómetros de extensión y 16 estaciones, de las cuales 10 estarán integradas con TransMilenio. La ruta definida sale desde el patio taller El Corso en Bosa; avanza por la avenida Villavicencio, llega a la avenida Primero de Mayo, toma un tramo corto de la NQS, sube por la calle 1a (Hortúa) hacia el oriente de la ciudad, para empatar con la Caracas. Por allí avanza hasta la calle 74, en el norte.
Hubo 70 empresas interesadas y al final, en la decantación, quedaron seis precalificadas. Son Consorcio Metro de Bogotá, Apca Metro Capital, Consorcio Sunrise, Apca TransMimetro, Consorcio Línea 1 y Unión Metro Capital.
Son las firmas y alianzas que, según la Empresa Metro, cumplieron con todas las condiciones de experiencia y capacidad legal y financiera. El proyecto, que costará 12,9 billones de pesos, tendrá finalmente un responsable entre septiembre y octubre de este año, cuando termine el proceso licitatorio.
Durante la selección de los consorcios, se presentaron 539 observaciones formuladas por los interesados; otras 2.068 por parte de los precalificados y se han realizado al menos 90 reuniones técnicas.
El megaproyecto, sobre el cual los bogotanos llevan escuchando prácticamente a todos sus alcaldes desde la década de los 50, cuenta con supervisión de las oficinas de integridad de los bancos multilaterales y, desde el año 2017, con una actuación preventiva integral de la Procuraduría General de la Nación.
Este jueves, frente a las nuevas demandas anunciadas, tanto autoridades nacionales como distritales afirmaron que esta primera línea del metro “ya no tiene reversa”.
BOGOTÁ
EL TIEMPO
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