En 25 años, la iglesia cristiana ‘El Lugar de Su Presencia’, ubicada en la avenida Suba con calle 95 Bis, en el barrio La Castellana, pasó de tener 50 asistentes a 25 mil. Todo un fenómeno espiritual en Bogotá.
Sin embargo, el crecimiento desbordado de la iglesia en esta zona, que tradicionalmente es residencial, le ha traído problemas de convivencia con sus vecinos.
“En el 2002 tenían sus cultos en una casa familiar, pero empezamos a notar que llegaban carros y se parqueaban por el barrio, cuando nos dimos cuenta construyeron un auditorio para 3.000 personas”, cuenta Yolanda Arias, vecina de La Castellana.
Juan Pablo Landinez, director administrativo de la iglesia, dice que incluso a ellos les sorprendió la manera tan acelerada en la que crecieron.
“Nosotros no es que promovamos el crecimiento de la iglesia, fue un fenómeno, la gente empezó a asistir y ganó el nivel de crecimiento sobre el de respuesta que tuvimos desde la iglesia”, explicó Landinez.
Según los ciudadanos los principales inconvenientes del sector, que han aumentado con la llegada del centro espiritual, son la invasión del espacio público, el malparqueo y el arribo masivo de vendedores ambulantes.
“Un lugar que tiene 33 mil personas no puede estar en esta zona, tenemos el equivalente del clásico de El Campín, solo que 4 veces por día. Cuando hay cultos el barrio colapsa, TransMilenio no sirve, hay carros por todas las calles”, contó Gilberto Cáceres, otro residente de La Castellana.
Según Cáceres, estas situaciones han generado la proliferación de vendedores ambulantes por el barrio, y, por ende, desmejorado la seguridad.
El ‘Lugar de Su Presencia’ tiene ocho reuniones cada fin de semana y a cada una asisten en promedio 3.000 personas. Para recibir a quienes van en carros, la iglesia tiene convenios con parqueaderos cercanos.
“No tenemos un inventario de los carros que llegan, sin embargo, con el centro comercial Iserra 100 hemos tenido la posibilidad de parquear allá, son como 200 parqueaderos”, explicó Landinez, quien agregó que ya está en construcción, justo al frente de la iglesia -en el costado sur de la avenida Suba- un estacionamiento que tendrá 400 cupos disponibles para a quienes asistan a los cultos.
Por estos días surgió otra duda entre los vecinos de la iglesia: justo al frente del auditorio, en la calle 95 Bis, inició una nueva construcción y para ello, según las denuncias ciudadanas, se cerró el paso por el andén, por lo que los peatones no tienen por dónde transitar.
Aunque el cierre del andén es evidente, ‘Su Presencia’ dijo que fue orden de la Secretaría de Movilidad realizarlo, “por cuestiones de seguridad ya que se está realizando una excavación”, explicaron. Dijeron, además, que la construcción que se está adelantando allí es para ayudar a resolver las necesidades de ocupación de la iglesia.
Landinez le contó a EL TIEMPO que debido al impacto de la iglesia en la zona, y para facilitar el arribo de creyentes de otros lugares de la ciudad, está en plan construir dos sedes más en otros sectores de Bogotá.
Óscar Murillo Mojica
Redacción EL TIEMPO ZONA
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