Cerrar
Cerrar
Los rostros detrás de la tragedia en la vía a La Calera a causa de las lluvias
AUTOPLAY
Intensifican la búsqueda de Javier Velilla, el hombre desaparecido en La CaleraIntensifican la búsqueda de Javier Velilla, el hombre desaparecido en La Calera
Búsqueda

Cuerpo de Bomberos de Bogotá.

Los rostros detrás de la tragedia en la vía a La Calera a causa de las lluvias

En el cuarto día de emergencia, que dejó dos personas fallecidas, continuaron las labores de rescate

Este martes trascurrió un día más sin encontrar a Javier Velilla, el vigilante y único desaparecido que dejó la emergencia por los desbordamientos de tres quebradas en la vía a La Calera, el sábado pasado, a causa de las fuertes lluvias que están afectando a Bogotá.

La búsqueda ha sido intensa. Al menos 150 socorristas, militares y policías que participan en las labores de rescate han removido escombros, árboles y postes caídos, y hasta ayer no habían encontrado rastro alguno de este padre de familia que estaba con Alejandro Rodríguez –también vigilante– y cuyo cuerpo fue hallado sin vida el domingo.

La otra víctima de la tragedia es Ángela Peñarete, una colaboradora del Idartes que el sábado en la tarde fue arrastrada con su moto por las caudalosas aguas que bajaban por la carretera.

La emergencia invernal en esa zona de Chapinero dejó 46 familias damnificadas (un total de 280 personas), que han recibido atención humanitaria en tres albergues que dispuso la Alcaldía de Bogotá. Estas son las historias de dos víctimas fatales y del desaparecido.

La mujer a la que todos vieron morir

La mujer fue arrastrada por una creciente en la Calera.

Foto:

Twitter

Pocos podrán olvidar la escena. Tres hombres en medio de un caudal de agua gris luchando para mover el cuerpo de una mujer a la que segundos antes habían visto pedir ayuda desesperadamente. Se estaba ahogando.

Ángela Peñarete tenía solo 29 años cuando la muerte la sorprendió en la vía hacia La Calera, pero no era la primera vez.

Era abogada de profesión y tenía una especialización en Derecho Administrativo de la Universidad Libre. Tenía una basta experiencia profesional. Su carrera era prometedora.

Como una premonición, el 23 de octubre había trinado esto en su cuenta de Twitter: “Salvada por nada de la caída de los postes y los árboles en la vía a La Calera. Paciencia a los que están por esa zona”.

Pero a ella, al igual que a los residentes de La Calera y todas sus veredas, nadie la escuchó. Mientras subía en una moto con un acompañante por el sector de La Capilla fue derribada por el desbordamiento de la quebrada Morací. Su vida se esfumó debajo de un carro mientras otros ciudadanos eran testigos de la escena desde las ventanas de los vehículos en riesgo de colapsar. Los angustiados espectadores intentaron hacer una cadena humana para rescatarla, pero no fue posible por la fuerte corriente de agua que les rebasaba las rodillas. Al final la tragedia no se pudo evitar. Impotentes, la vieron morir.

Ángela Peñarete trabajó en la Subdirección de Equipamientos Culturales del Instituto Distrital de las Artes (Idartes) y este año en la Subdirección de Formación Artística del Programa Crea. “Expresamos las más sinceras condolencias a sus familiares y amigos en estos difíciles momentos. Sea el amor, la fuerza que guarde su memoria. Q. e. p. d.”, expresó la institución aquel día.

“No solo era hermosa por fuera, lo era aún más por dentro. Me siento triste. Ella me enseñó que las cosas se hacen posibles con esfuerzo y disciplina. Me contagió el gusto por viajar y cuando platicábamos de su proyecto de tatuaje, le tomé un cariño al símbolo del ave fénix”, dijo Iván, un amigo de tantos que la quisieron.

La última llamada de Javier Velilla a su esposa

El hombre permanece desaparecido.

Foto:

Twitter

“Yo hablé con mi esposo el sábado y me mostró que estaba en la puerta de Alboreto, me dijo que no se iba a mojar porque estaba enfermo y que me amaba, eso fue lo último que me dijo, luego vi el video donde se lo estaba llevando la montaña”, este es el último recuerdo que Ángela Ríos tiene de su esposo, Javier Velilla, de 40 años, oriundo de la costa Caribe del país y quien hoy completa cinco días desaparecido luego de que un talud de tierra desapareciera el carro en el que prestaba labores de vigilancia en el sector del Camino al Meta, en la vía a La Calera.

Velilla era guarda de seguridad de la zona donde se ubican varios condominios y casas lujosas, en el denominado Camino al Meta –donde está el parque residencial Alboretos–, y la tarde de su desaparición había recibido la orden mediante radio de salir a inspeccionar los estragos que había dejado la lluvia luego del aguacero que desató toda la emergencia en La Calera. Su esposa, con quien tiene cuatro hijos, dice que no pierde la esperanza de encontrarlo con vida. A la fecha, la Alcaldía de Bogotá ha dispuesto un escuadrón de búsqueda de 200 personas.

“Llame a su compañero y me dijo que la avalancha se lo había llevado y que solo él había sobrevivido (...) llegué a buscarlo y ya no estaba mi marido, se lo había llevado la tierra”.

Pero Velilla no estaba solo en el carro, con él también falleció Alejandro Rodríguez, un joven de 33 años, que no alcanzó a huir de la avalancha de tierra. Según algunos testigos del hecho, por más que el hombre intentó correr y alejarse del carro, no logró escapar de la montaña de tierra que lo arrastró y lo lanzó al barranco donde se halló su cuerpo.

El rescate del cuerpo de Alejandro Rodríguez

El joven de 33 años fue arrastrado por un talud de tierra.

Foto:

Twitter

Otro de los ocupantes del carro que fue arrastrado por el desprendimiento de la tierra la tarde del 12 de noviembre era Alejandro Rodríguez, un joven de 33 años que también hacia las veces de guarda de seguridad en el sector de Camino del Meta. A diferencia de Velilla, él sí pudo correr para intentar salvar su vida, pero no lo logró.

Pero la muerte no solo le llegó por sorpresa a Rodríguez en medio de una tarde de trabajo; su padre, Juan Carlos Rodríguez, dijo que cuando encontró a su hijo sin vida también se sintió como estar muerto. “Regresamos tan pronto aclaró el día. Me bajé por ese barranco con mis otros hijos y con muchachos de la comunidad y más o menos a unos dos kilómetros lo encontré totalmente desnudito, sin ropa, vuelto nada, empalado. Fue terrible, Dios mío”, dijo el padre.

En medio del desespero, David Serrano, un compañero de Rodríguez y Velilla que alcanzó a huir de la avalancha, grabó los momentos de pánico en los que se pude ver cómo el carro es sepultado sin que ninguno de los ocupantes hubiera podido reaccionar.

El cuerpo del joven celador fue hallado un día después de la catástrofe y dice su padre que lo encontraron gracias a la búsqueda de familiares y vecinos, porque “ninguna autoridad nos ayudó. Nosotros estuvimos como hasta las tres de la mañana y no encontramos nada, pero seguimos tan pronto aclaró”.

Holman Alejandro era reconocido entre sus allegados como un joven líder, querido por la comunidad, “era un ser superespecial que siempre estaba cuando alguien los necesitaba; él siempre estaba ahí listo para ayudar”, recordó su padre.

REDACCIÓN BOGOTÁ

Mis Portales

Llegaste al límite de contenidos del mes

Disfruta al máximo el contenido de EL TIEMPO DIGITAL de forma ilimitada. ¡Suscríbete ya!

Si ya eres suscriptor del impreso

actívate

* COP $900 / mes durante los dos primeros meses

Sabemos que te gusta estar siempre informado.

Crea una cuenta y podrás disfrutar de:

  • Acceso a boletines con las mejores noticias de actualidad.
  • Comentar las noticias que te interesan.
  • Guardar tus artículos favoritos.

Crea una cuenta y podrás disfrutar nuestro contenido desde cualquier dispositivo.