Juan Carlos Garzón, más conocido por su público como Don JuanShow, tiene 28 años y domina tantas técnicas de circo como dedos en sus manos. Practica desde equilibrismo y malabares con clavas (piezas de plástico que parecen los pinos de los bolos) y pelotas que rebotan, hasta acrobacias sobre más de 10 tipos de monociclos, y –lo más importante, como insiste– es que también hace payasadas.
Circunstancias de un Gato, una de sus rutinas más famosos da prueba de su destreza, porque durante el montaje mezcla números de equilibrismo con el relato de un minino de peluche, que obligado a saltar a través de un aro, encarna esa famosa champeta de los 90: ‘el gato volador’.
“Me considero un payaso con habilidad. Pero, más que eso, soy un amante del circo. El circo es el mayor de todos los espectáculos en el mundo”, Cuenta Don JuanShow, que cumplió nueve años de presentarse en escenarios de todos los calibres, desde
jardines infantiles del Distrito y discotecas de nuestra zona, hasta el teatro Jorge Eliecer Gaitán.
Pero, convertirse en uno de los artistas más queridos por malabaristas y payasos bogotanos, así como dueño de su propia compañía de circo, no fue fácil para este joven diseñador industrial.
“La verdad es que arranqué en esto porque quería vencer mi timidez. Entonces me invitaron a la clase de malabares de Paula Malik, y en el 2009 ya me estaba
presentando frente a mi primera audiencia en una iglesia del barrio Egipto. No hice mucho ese día, pero los aplausos del final me llevaron hasta aquí”, cuenta Juan Carlos.
Con este mismo impulso, también decidió perfeccionar sus habilidades como malabarista. Al punto de que su reto –todavía hoy– se convirtió en dominar cada
juguete: clavas, pelotas, aros, etc... que le vendían en las tiendas especializadas en artículos de circo.
Así fue hasta el 2013, cuando tras varios diplomados en artes dramáticas y ‘clown’, tuvo la confianza suficiente para presentar su personaje al público: Don JuanShow (juego de palabras del apodo Juancho) y su famoso primer espectáculo, Circunstancias de un Gato.
El éxito de este número, entonces, fue rotundo éxito: se presentó en Leticia, Planeta Rica y Pasto. “Y además me dejó muy claro que podía vivir de mi arte. Que yo podía ser mi propia compañía de circo”, agrega Don JuanShow, que hoy invierte las ganancias de sus presentaciones en mejorar su indumentaria.
En 2015, sin embargo, lanzó su segunda obra: Pedalazo. Una presentación dirigida por el venezolano Arnoldo Maal, gracias a una beca en creación del Ministerio de Cultura.
“Es mi tributo a la bicicleta. En ella utilizo 16 tipos distintos de monociclos, como el ultimate wheel, el más difícil de conducir porque no tiene cadena”, explica. Para esta misma época también estrenó: Navidar y Circo de primera Infancia.
La primera es la única de sus obras que cuenta con otro artista, Sol Gutiérrez (en el papel de La Abuela), y la otra, es de un formato sencillo, apenas para los espacios reducidos de los jardines infantiles.
Y voy a seguir, porque este oficio me ha enseñado que puedo cambiar al mundo con la risa de la gente
Con todo esto, en 2016, Juan hizo un alto en sus espectáculos porque fue seleccionado para hacer parte de una compañía londinense, que quería llevar malabaristas y cirqueros latinoamericanos a Emiratos Árabes.
“Así fue como terminé viviendo seis meses en Dubai. Me presentaba en un parque de diversiones. Era un espectáculo que compartía con artistas mexicanos, y era pura adrenalina porque duraba solo 25 minutos”, cuenta Don JuanShow.
Con su regreso a Colombia en el 2017, Juan retomó sus presentaciones. Y desde entonces le apunta a darle un toque más nocturno a sus presentaciones, con juegos de malabarismos fosforescentes.
“Y voy a seguir, porque este oficio me ha enseñado que puedo cambiar al mundo con la risa de la gente”, concluye.
PABLO ARCINIEGAS
EL TIEMPO ZONA
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