Suspensión de su cargo sin remuneración salarial e inhabilidad de ejercer funciones públicas fue la sanción que recibió un uniformado de las Fuerzas Especiales de la Policía Metropolitana, por activar intencionalmente una granada de gas lacrimógeno en medio de una manifestación del gremio de transportadores.
El comandante de la Policía de Bogotá, general Hoover Penilla, ordenó abrir investigación al agente, horas después de que se presentaran los hechos.
El oficial hizo el pronunciamiento tras revisar un video en el que quedó registrado el incidente que, según él, ocurrió en momentos cuando estaba por llegar a la plaza de Bolívar una marcha de personas en condición de discapacidad.
“Lo que yo observé no fue un hecho accidental, es totalmente premeditado y por eso la investigación”, dijo el oficial, al relatar que el policía activó el artefacto en medio de sus compañeros y luego lo lanzó contra los manifestantes.
Después de la rueda de prensa del general, el alcalde Enrique Peñalosa se pronunció sobre el tema. “Se estableció que uso de gases lacrimógenos en la plaza de Bolívar no fue accidental. Lamento lo sucedido. Haré seguimiento a investigación”, dijo el alcalde en su cuenta de Twitter.
Durante la rueda de prensa en la que anunció la investigación, Penilla dijo que en el momento del hecho no habían llegado a la plaza las personas en condición de discapacidad que marcharon en la mañana.
Se estableció que uso de gases lacrimógenos en la Plaza de Bolívar no fué accidental. Lamento lo sucedido. Haré seguimiento a investigación
— Enrique Peñalosa (@EnriquePenalosa) 19 de abril de 2017
Explicó que mientras esa marcha transcurría con el acompañamiento de la Policía, en la plaza se desarrollaba una protesta de personas vinculadas al transporte, y el incidente se presentó en momentos en que la autoridad les pidió que se desplazaran para darles espacio a las personas en condición de discapacidad que estaban próximas a llegar.
Fue un “comportamiento individual de un policía, no acorde con los protocolos ni ordenado”, afirmó Penilla al anunciar la apertura de una investigación para escuchar al policía.
También afirmó que no hubo ninguna orden ni de los altos mandos de la Policía ni del Alcalde de Bogotá, que es el jefe de Policía de la ciudad, pero no da órdenes operativas. “Hay una cadena de mando de personal activo y eso se respeta”, manifestó.
Por su parte, la Personería de Bogotá solicitó a la Procuraduría General que se investigue el lanzamiento del gas lacrimógeno.
BOGOTÁ
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