Alrededor de 2.000 alumnos de la Institución Educativa Distrital Usaquén (ubicada en la calle 127C con 9A) cumplieron, el miércoles pasado, una semana de no asistir a clases, debido a que la Subred Integrada de Servicios de Salud Norte impuso un sello por problemas sanitarios en sus instalaciones.
Hoy, pese a que ya se trabajó en temas como el arreglo de pisos, la adecuación del punto de conservación de refrigerios y el mantenimiento de baños del colegio, los padres de familia dicen que no se han solucionado los problemas de fondo en infraestructura.
“El 17 de este mes, luego de una semana, se levantó el sello. Sin embargo, si usted ve, las paredes están llenas de grietas, los muros parece que fueran a caerse y uno de los desagües que está obstruido no ha sido reparado totalmente”, señaló Luz Meibi Lozano, representante de los padres de familia en el consejo directivo de la institución.
Algunas madres de familia que estuvieron haciendo un plantón en el colegio comentaron que no es la primera vez que la Subred Norte pone un sello a la institución por este tipo de problemas y que debido a los siete meses que el rector del colegio lleva incapacitado, no se han podido ejecutar los recursos.
“Durante esta semana, los estudiantes hicieron varios plantones exigiendo otro rector que pueda estar tiempo completo en la institución. También piden que se hagan intervenciones serias en el colegio, que ni siquiera con enfermería cuenta”, señalaron.
Frente a las denuncias de los padres de familia, la directora local de Educación de Usaquén, María del Pilar Viana, respondió que el colegio no presenta tales fallas estructurales, aunque sí reconoce los problemas hallados por la Subred Norte la semana pasada.
“En general, los colegios de Bogotá tienen este tipo de fallas encontradas por la Subred Norte debido a la antigüedad de las instalaciones. Sin embargo, es erróneo decir que en el caso del colegio hay problemas estructurales”, dijo.
Además, añadió que más allá de reparar los daños que se presentaron en cuanto a sanidad, la Secretaría de Educación está comprometida con la instalación de baterías sanitarias –puesto que los alumnos de secundaria utilizan baños portátiles– y la terminación de las obras del restaurante en el colegio.
Cabe decir que las labores de mantenimiento que se están realizando son gracias al presupuesto de emergencias de la Secretaría de Educación, aunque, según Viana, estas le corresponden al colegio.
“Pero como el rector estaba incapacitado y no estaba instalado el Consejo Directivo, no se podían comenzar las obras”, manifestó Viana.
EL TIEMPO ZONA
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