Casi tres meses después de la polémica entre la Administración Distrital y el Gobierno Nacional por no haber incluido a Bogotá en la entrega de unas cámaras de seguridad, el alcalde Enrique Peñalosa y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, firmaron un convenio por más de 8.000 millones de pesos para la instalación de 127 aparatos nuevos en la capital.
Estas cámaras serán inalámbricas, estarán conectadas a una torre central que recibirá la información y la enviará a su vez a la sala de crisis del Centro de Comando y Control, lo que permitirá ahorrar costos de conectividad, dotar a la ciudad de una potente estructura de red inalámbrica y reducir los tiempos de acción de la Policía Metropolitana de Bogotá, según informó el alcalde Peñalosa.
Con la firma de este acuerdo, la ciudad quedaría dotada, para finales del 2017, con 1.627 cámaras. Hasta el momento, la Secretaría de Seguridad adelanta la instalación de 600 de las 1.500 que prometió poner a funcionar, y entre los próximos siete y nueve meses se entregarán las 127 que se acordaron con el Gobierno Nacional.
El secretario de Seguridad, Daniel Mejía, confirmó que se están instalando entre tres y cuatro cámaras al día en diferentes zonas y que una de las metas específicas es que Ciudad Bolívar pase de tener 2 a 64, en los próximos meses.
El convenio incluye la realización de los estudios técnicos, diseños, interventorías, adquisición, instalación y puesta en servicio de las cámaras de seguridad.
Con esta inversión millonaria se completarían los más de 70.000 millones de pesos que está destinando el Distrito, este año, para instalar y recuperar estos aparatos de vigilancia.
El 75 por ciento del dinero que se autorizó con la firma del convenio lo aportará el Gobierno Nacional; y el 25 por ciento restante, el Distrito.
“Es la primera vez que se hace un convenio con Bogotá en esta materia, en general no se había hecho algo así en tecnología para la seguridad de la ciudad. Creo que logramos superar los problemas para lograr estas importantes inversiones”, manifestó el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
Las 127 cámaras estarán distribuidas en seis localidades priorizadas de acuerdo con los altos índices de inseguridad que presentan. En Suba se instalarán 47; en Kennedy, 44; en Bosa, 11; en Santa Fe, 9, y en Ciudad Bolívar y Mártires, 8.
“Son indispensables (las cámaras) para la seguridad urbana. Cuando nosotros llegamos a la Alcaldía, en una localidad con tantos problemas como Ciudad Bolívar había solamente dos cámaras en funcionamiento, nosotros estamos avanzando”, puntualizó Peñalosa.
Para académicos inmersos en temas de seguridad, gestión y desarrollo urbano, como Santiago Tobón, investigador del Centro de Estudios en Seguridad y Drogas de la Universidad de los Andes, el impacto de las cámaras de seguridad en las ciudades es bastante alto y positivo, teniendo en cuenta tres aspectos.
“Hicimos una evaluación de impacto de las cámaras instaladas en Medellín, estudiamos qué pasaba 120 metros alrededor de donde se instalaban y lo que encontramos fue que el crimen, midiéndolo con las denuncias ciudadanas, disminuyó el 25 por ciento”, afirmó el docente.
Otro de los aspectos es la reducción de las capturas alrededor de los lugares donde hay cámaras, pues la gente que comete delitos deja de hacerlo en estas zonas por la simple presencia de los aparatos, lo que representa un poder disuasivo de los mismos.
Finalmente, el último aspecto relevante que encontró el investigador fue que de acuerdo con la observación de los 300 metros a la redonda de donde están las cámaras, no hay desplazamiento del delito.
Por otro lado, el profesor William Piña, de la Universidad del Rosario, expresó que las cámaras de vigilancia mejoran notablemente la percepción de seguridad de los ciudadanos, pues se sienten mucho más protegidos y seguros al notarlas en las calles, pero además son útiles para temas de movilidad y recolección de datos que permiten identificar patrones de comportamiento en la ciudad.
Frente a la innovación tecnológica de los aparatos, el docente agregó que “sí vale la pena comenzar a incorporar cámaras que tengan reconocimiento facial sobre todo en los sitios que se han identificado como críticos en el tema de seguridad”.
En lo que va del año, y con el objetivo de invertir la mayor cantidad de recursos en el mejoramiento de la seguridad, la administración ha hecho cuatro entregas de vehículos y equipos para la Policía.
La jornada más reciente fue el 4 de mayo pasado. Entonces los uniformados recibieron 196 motocicletas equipadas con luces, sirenas, cascos, chalecos e impermeables para el patrullaje en las localidades; y 35 carros entre camiones, furgones, automóviles, minivanes y camionetas de carga.
La inversión hasta el momento es de 19.000 millones de pesos.
Aparatos tipo domo, con un sistema de almacenamiento y transmisión de datos inalámbrico, con coronas de seguridad, equipos de transmisión de imagen, postes y gabinetes; así serán las 127 cámaras de vigilancia que se instalarán en Bogotá en el marco del convenio que se firmó entre el Distrito y el Gobierno Nacional.
Una de las apuestas más grandes de la Administración Distrital por la seguridad de la ciudad es la compra, reparación e instalación de cámaras de vigilancia.
Por eso, el alcalde Enrique Peñalosa duplicó el presupuesto para la seguridad y la meta es instalar cerca de 2.000 cámaras distribuidas en todas las localidades.
Actualmente, está en curso la instalación de 600 que compró la Secretaría de Seguridad el año pasado y que forman parte de las 1.500 que quedarán funcionando a finales de este año.
“Estamos abriendo una licitación por 1.200 cámaras más que debemos adjudicar entre julio y agosto y que instalaremos durante todo el año”, confirmó el secretario Daniel Mejía.
El convenio es a través del Fondo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
BOGOTÁ
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