Ayudar al medioambiente, escuchar una buena canción y deshacerse de los CD viejos, fue la fórmula que ideó Alba Sandoval para crear el programa RetroCD y a Lola, una rockola que con sus luces y adornos llama la atención de todos donde quiera que es presentada.
Preocupada por la llegada de plásticos, entre ellos los CD, a los rellenos sanitarios y los humedales, Alba diseñó hace más de un año una curiosa forma para recopilar estos desechos, pues de momento en el país no hay un programa que se encargue de darles un segundo uso.
“La rockola nace de la búsqueda por generar educación ambiental de una forma diferente, una cultura de interacción con la parte musical y promover la recolección de este tipo de plásticos”, dijo Alba.
Lola funciona de una forma sencilla: en lugar de monedas se inserta un CD en cualquiera de sus ranuras e inmediatamente comienza a sonar una de las canciones del nuevo álbum 'Reluciente, Rechinante y Aterciopelado' de Aterciopelados, banda que apoya RetroCD.
La meta que tiene este proyecto es recolectar 10 toneladas de discos, equivalentes a 10 millones de CD. De momento, se han logrado recopilar poco más de tres toneladas en los 90 días que lleva funcionando Lola, sin embargo, Alba cree que se logrará este objetivo antes de finalizar el año.
Después de alcanzar esta ambiciosa meta, el siguiente paso es procesar los CD, hechos de policarbonato, con otros plásticos para convertirlos en nuevos objetos.
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“Este plástico se convierte en una especie de hojuelas pequeñas, para poder hacer madera plástica, que es usada en construcción debido a su gran resistencia”, dijo Alba, quien estudió programación de sistemas, logística e ingeniería ambiental.
Estos estudios los ha usado para poder sacar adelante el proyecto RetroCD, pues cada una de sus carreras le sirve para solucionar los obstáculos que se le han presentado.
Como parte de la campaña para dar a conocer este programa al público, Lola fue instalada en el Jardín Botánico de Bogotá, donde trabaja Alba.
El sueño de Alba es que en dos años haya por lo menos 10 rockolas, al estilo de Lola, repartidas en el país, por lo que desde ya está trabajando en un segundo modelo, más pequeño.
RAFAEL JALLER
Redacción EL TIEMPO ZONA
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