El sueño del Banco de Alimentos Arquidiocesano de Bogotá (Baab) es claro para el cierre del 2016: que ninguna familia de la ciudad comience el nuevo año con el estómago vacío. Para ello, espera alcanzar la cifra de 16.000 mercados recolectados en la temporada de Navidad y fin de año.
“Como decía la madre Teresa de Calcuta, aunque sea una gota de agua lo que estamos aportando, sin muchas gotas de agua no se podría llenar un océano”, indica el padre Daniel Saldarriaga, director ejecutivo del Baab. Esto lo dice en relación con las cifras que maneja la Secretaría Distrital de Salud, entidad que ha señalado que en la ciudad hay 1’900.000 personas con problemas de seguridad alimentaria.
Lo anterior significa que de cada 100 personas, 25 no tienen acceso a los alimentos. De ahí la iniciativa, que le permite a la ciudadanía aportar desde 30.000 pesos en adelante, dineros con los cuales la organización adquiere, reúne y distribuye los mercados en la mayoría de localidades donde hay gente necesitada. También algunos municipios aledaños como Soacha se benefician con esta labor caritativa.
CampañaFrente a la posibilidad de donar alimentos no perecederos u otros elementos, Saldarriaga sostuvo que se pueden entregar en las parroquias más cercanas de quien tenga la intención, pues estas, adscritas a la Arquidiócesis, también trabajan con organizaciones que adelantan labores sociales parecidas.
La actividad del Baab no es nueva, pues nació en el 2001, tras una convocatoria del entonces papa Juan Pablo II, quien instó a la iglesia a fortalecer su caridad. De tal manera que en la curia bogotana escucharon ese llamado y crearon la organización un 8 de mayo. La vinculación de empresarios por medio de aportes en dinero o especie ha sido clave para el buen desarrollo del objetivo inicial.
“En el Baab han trabajado 105 empleados durante el 2016: unos van por plazas de mercado recogiendo, otros coordinan el almacenamiento de los productos, otros trabajan en la gestión social con las organizaciones que ayudan a repartir los mercados, otros verifican que los elementos no se vayan a comercializar y así sucesivamente. Y como dato especial, hay que mencionar que tuvimos 5.550 trabajos voluntarios”, ilustra Saldarriaga.
Otro punto que destaca el sacerdote es que en este año se vincularon 22 universidades mediante el aporte de trabajo especializado, con 65 programas académicos y 120 estudiantes, lo que ha hecho que cada vez sea más profesional el trabajo de la fundación. Por eso le apuntan a cerrar el último día del año e iniciar el 2017 con alegría para la gente, con estómagos llenos entre los que menos tienen. Diversas entidades privadas ya se sumaron con aportes de juguetes y elementos de aseo, que suman a los paquetes que se entregarán.
La presente campaña se denomina ‘Navidar, el mejor regalo para dar en esta Navidad y Año Nuevo: ¡poder comer!’. Todas aquellas personas que deseen compartir una porción de alegría lo pueden hacer a través de cuentas bancarias o llamando al call center de la fundación (ver recuadro). “Todavía hay mucha gente con hambre y mucho trabajo por realizar, y solo con el compromiso y colaboración de todos podremos hacer que menos personas pasen días sin comer”, recalcó el sacerdote.
Usted puede colaborarSi usted se anima a participar en la campaña ‘Navidar, el mejor regalo para dar en esta Navidad y Año Nuevo: ¡poder comer!’, lo puede hacer con donaciones desde $ 30.000 en varias cuentas bancarias.
Banco de Bogotá: cuenta de ahorros número 03716-8978; Banco Davivienda: cuenta de ahorros número 48097-0005850 y Bancolombia: cuenta de ahorros número 22527-426191. Todas a nombre de la Fundación Banco Arquidiocesano de Alimentos. Para más información, llame a los números 404-9010 y 244-0249, o visite la web www.bancodealimentos.org.co.
FELIPE MOTOA FRANCO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter @felipemotoa