Por primera vez en mucho tiempo, este miércoles coincidieron en un mismo lugar los que bien podrían llamarse dolientes del centro de Bogotá: empresarios, académicos, urbanistas, autoridades locales y distritales y la comunidad. ¿La razón? Querían responder a la pregunta de qué hacer para revitalizar el corazón de la ciudad.
“Por mucho tiempo hemos desaprovechado las oportunidades que tiene el centro de Bogotá”, dijo el secretario de Gobierno, Miguel Uribe, al instalar el foro Todos por el centro, convocado por el programa Bogotá, Cómo Vamos, en la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
El objetivo del encuentro era crear un espacio de reflexión frente a este emblemático sector, que se debate día a día entre la generación de nuevos proyectos urbanísticos, la recuperación de su patrimonio histórico, la promoción del turismo y, por otro lado, las aterradoras cifras de violencia, homicidios, vandalismo e invasión de espacio público que registra. Cada tres días hay un asesinato y cada diez una mujer es agredida, según Bogotá, Cómo Vamos.
Revertir esa tendencia es el propósito de quienes hoy le apuestan a recuperar el centro. En ese sentido, Uribe destacó las iniciativas de la Administración tendientes a revitalizar el espacio cultural y patrimonial, el mejoramiento del entorno de la zona de Mártires de la mano de residentes del sector, exhabitantes de calle y entidades públicas y privadas. “Buena parte de los retos que tenemos en el centro no dependen de la Administración sino de la cultura ciudadana”, aseguró Uribe Turbay. (Lea también: Bogotá Cómo Vamos plantea los desafíos de calidad de vida)
Ricardo Ayala, director de gestión del conocimiento de la Cámara de Comercio, enfatizó en la construcción de liderazgos colectivos y de corresponsabilidad con el centro. Y destacó que la Cámara y otras entidades, entre ellas el Banco de la República y el Ministerio de las Telecomunicaciones, adelantan un plan para proteger la carrera 7.ª, pues “esta puede ser la zona que se convierta en el foco de desarrollo de la atracción turística”.
A su turno, Eduardo Beh-rentz, vicerrector de la Universidad de los Andes, señaló que las universidades comprometidas con la ciudad no pueden resolver los problemas simplemente cambiando la localización de sus sedes, sino trabajando en una apuesta a largo plazo para el centro.
Uno de los interrogantes que surgió en Todos por el centro fue ¿y qué hacer con lo costoso que resulta invertir en el centro? “Puede que sea costoso –respondió el empresario Nayb Neme–, pero tenemos que hacer las inversiones, porque hay que desarrollar”, dijo.
El alcalde local de Santa Fe, Gustavo Niño, explicó que “es muy importante invertir en el centro, porque cualquier inversión, por alta que sea, genera respuestas”. Y pidió tener en cuenta lugares como San Victorino, donde circulan diariamente 100.000 personas y tienen asiento 2.500 comerciantes.
Mónica Ramírez, gerente para el centro, abogó por la creación de una institucionalidad que permita canalizar los esfuerzos que desde distintas entidades se vienen gestando, y dijo que, en ese sentido, trabajará la entidad que se creará a través del Concejo.
Una tarea nada sencilla, a juicio del urbanista Mario Noriega. “Aquí hemos escuchado tres visiones distintas sobre cómo se concibe el centro y así es muy difícil crear consensos”, dijo, mucho menos cuando, a su juicio, la Administración no ha dado señas de querer invertir en el centro.
Miguel Ángel Martínez tiene 48 años, y toda su vida ha estado en el barrio Los Laches, localidad de Santa Fe.
Presta servicios de aseo en Las Torres del Parque, edificio ubicado en La Macarena, y se siente muy orgulloso de su trabajo, en especial, de vivir en el centro de la capital. “El mejor cambio que ha tenido el centro es la peatonalización de la 7.ª y ahora el parque Bicentenario. Eso me ha parecido realmente hermoso”.
Recalca que uno de los principales problemas del sector es de aseo y que se debe educar a la ciudadanía para que aprenda a querer y a cuidar este espacio capitalino.
Además, espera que el Distrito respete el trabajo de los vendedores ambulantes, pues para él, “todos necesitamos trabajar”, y que refuerce la seguridad para disfrutar de la zona con total tranquilidad.
Martha Barreto ha trabajado diez años como comerciante del sector de San Victorino, localidad de Santa Fe. Junto con su esposo se dedican a la venta de artículos para la cocina, y cuenta que en los últimos dos años las ventas han bajado debido a que la información que dan los medios de comunicación ha estigmatizado el territorio. “Nuestros clientes de años ya no vienen. Les da miedo y dicen que no compran porque los robarán en el centro”, aseguró Martha.
Esta comerciante tiene el anhelo de que la Administración Distrital les dé una identificación a los vendedores que llevan años trabajando en el sector, para que en un futuro esta zona sea de ventas colombianas y no “un barrio chino”. También pide que la Policía sea imparcial con el trato a las personas, que no se deje permear por la corrupción y que luche por la competencia leal en los negocios.
Laura Pérez estudia arte en la Universidad de los Andes. Por su carrera, visita mucho la zona, en especial los museos. No ha percibido grandes cambios en el centro, solamente los que se adelantan en la estación de TransMilenio Museo del Oro, puesto que le afecta su movilidad en las mañanas. Junto con su compañero Daniel Ospina espera que se haga más práctica la limpieza del Eje Ambiental y que se refuerce la seguridad del sector. “A mí me cortaron la maleta para robarme, y a muchos de mis compañeros también”, mencionó.
Eliminar estigmas y delimitar correctamente los espaciosSantiago Griñes es administrador de empresas. Tiene 30 años, vive en Teusaquillo y lleva cinco años trabajando en el centro. Todos los días se transporta en bicicleta, puesto que si se va en bus, “me demoro mucho más, unos 20 minutos viniendo y 40 de regreso”, mencionó.
Le ha parecido excelente la peatonalización de la carrera 7.ª y, aunque no use TransMilenio, los arreglos del Eje Ambiental.
Uno de los problemas que él evidencia es que la gente no respeta la ciclorruta debido a que “el carril no está definido”, y para un futuro quiere que el centro sea habitable y que los ciudadanos eliminen los estigmas de inseguridad que tiene el sector.
Luis Eduardo Morales se dedica a la plomería. Tiene 75 años, de los cuales cincuenta los ha vivido en el barrio La Macarena, localidad de Santa fe.
Dentro de los cambios que ha tenido el centro, tiene presente los arreglos que se hacen a la plaza de toros La Santamaría y la construcción del Planetario Distrital.
“Al señor Alcalde le corresponde el trabajo de mejorar. Él dice que arreglará y peatonalizará la 7.ª hasta la Jiménez; si lo llega a hacer, sería muy bonito, lo único es que también se piense en transporte que traiga hasta acá”, mencionó Luis.
Considera que el centro se encuentra actualmente bien, y como la mayoría de ciudadanos, espera que se mejore la seguridad.
BOGOTÁ
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