En términos generales, los indicadores de satisfacción con las ofertas educativas de la capital se mantienen en los niveles presentados durante el 2016. Para el 2017, el 65 % de los encuestados dicen sentirse satisfechos con la educación que reciben los niños y jóvenes que asisten a un establecimiento educativo. Ese fue con exactitud el porcentaje que expresó complacencia el año pasado. En ese mismo indicador, el 18 % manifestó no sentirse ni insatisfecho ni satisfecho, mientras que en el 2016 la cifra llegaba al 21 %.
En cuanto a los ciudadanos que expresaron insatisfacción, el número ascendió tres puntos porcentuales, al ubicarse en 17 %, pues el año anterior la cifra llegaba a 14 %.
Ahora, cuando a las personas se les indaga por la satisfacción que sienten con la educación que reciben los niños y jóvenes, comparando planteles privados y públicos, la balanza se sigue inclinando a favor de los privados, que generan más complacencia entre los encuestados. Eso sí, el indicador favorable a los colegios privados bajó algunos puntos: para el 2017, el 74 % de los ciudadanos expresaron satisfacción con ese tipo de establecimiento, mientras que el año pasado la cifra ascendía a 77 %.
Ahora, en cuanto a los colegios públicos, la cifra se mantuvo igual: ambos años, la satisfacción ha sido de 57 %.
Frente a las educaciones técnica, tecnológica y universitaria, los niveles de satisfacción siguen mostrando niveles parecidos a los de indicadores previos, sin ascensos o descensos abruptos de un año para otro.
Cuando se les pregunta a los habitantes de Bogotá si están satisfechos con los mencionados tipos de educación superior, el 72 % dice que sí. En el 2016, el 71 % manifestaba lo mismo.
Los insatisfechos con las educaciones técnica, tecnológica y universitaria sumaron el 13 % de los indagados, presentándose un alza de cuatro puntos porcentuales, toda vez que el año pasado ese número apenas se ubicaba en un 9 por ciento.
Finalmente, en lo que corresponde a los que ‘ni les va ni les viene’, es decir, quienes no se muestran satisfechos ni insatisfechos, el número descendió hasta el 15 %, una baja de 5 puntos porcentuales en este grupo, teniendo en cuenta que hace 12 meses era el 20 % la cantidad en ese apartado. Como se puede observar, ese 5 por ciento se pasó a los insatisfechos (que sumaron cuatro puntos) y a los satisfechos, que han sumado un punto porcentual este 2017.
Las personas que mostraron mayor satisfacción en el servicio de salud que reciben aumentaron frente al 2016. Así se desprende de los resultados de la encuesta: mientras el año pasado el 40 % de la gente estaba satisfecha con el servicio, hoy lo está el 45 %.
Esa alza la podrían explicar los resultados que la Secretaría de Salud ha reseñado, pues, según las cifras de esa entidad, la mortalidad materna se ha reducido en un 10 %, la mortalidad por neumonía ha bajado 43 % y la mortalidad infantil se ha reducido en 20 %. Así mismo, ha habido una disminución en los indicadores de la mortalidad por desnutrición en 400 % (hasta llegar a cero muertes, lo mismo que en los casos de muerte por enfermedad diarreica).
El 83 % de los consultados confirmaron haber utilizado los servicios de salud en los últimos 12 meses, una cifra relevante, “es un activo de la ciudad”, a juicio de Ómar Orostegui, pues significa que buena parte de los ciudadanos accedió al servicio público, mientras que el 42 % reseñó no haber pasado más de 10 días entre el momento en que solicitaron una cita y cuando fueron atendidos. El 27 % manifestó haber esperado entre 11 y 30 días para recibir la atención requerida. Quienes tuvieron que aguardar más de un mes para recibir el servicio desde cuando agendaron una cita también suman el 27 %.
Tras conocer los resultados, Salud aseguró que los índices de satisfacción seguirán al alza, pues se han eliminado el 50% de las autorizaciones para acceder a servicios. La habilitación de 70 nuevas camas para obstetricia, ginecología, reanimación y medicina interna en el hospital de Kennedy también ha influido en el incremento de la confianza con los servicios de salud, así como la puesta en marcha del Centro de Atención Marichuela (Usme), que beneficia a 400.000 usuarios.
En cuanto a género, los hombres que sienten que les están protegiendo su derecho a la salud son el 42 %, mientras que las mujeres llegan al 39 %. Y por niveles socioeconómicos, en los estratos altos el 57 % siente que sí le garantizan su derecho; en los medios, el 43 % y en los bajos, el 34 %.
BOGOTÁ
