Un fuerte olor a humo que con los minutos y las horas se iba incrementando alertó a los vecinos de las localidades Kennedy, Fontibón, Engativá y Barrios Unidos que no sabían el origen de la capa negra que cubrió el horizonte en el occidente de la ciudad.
El intenso humo opacó la visibilidad en los ingresos a las viviendas y generó varias afectaciones en la salud de los habitantes, quienes reportaron deficiencias respiratorias, irritación en los ojos y fuertes mareos, sobre todo en la localidad de Fontibón.
Con el paso de las horas los afectados se enteraron que la causa de la contaminación del aire era un incendio forestal de grandes proporciones que se inició desde el mediodía en predios de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), en cercanías al río Bogotá, sector El Recreo de Bosa.
La conflagración se prolongó por más de 12 horas y se intensificó en horas de la noche, cuando el humo que se desprendía de los pastizales y matorrales que eran consumidos por las llamas se extendió rápidamente por varias zonas de la ciudad. Seis localidades se afectaron por la contaminación durante la noche y la madrugada.
Aunque el incendio fue en el suroccidente, a la altura de la calle 75 sur con carrera 103, el humo afectó a los residentes de Kennedy, Fontibón, Engativa, Suba y parte de Barrios Unidos.
Unidades de Bomberos de Bosa y Kennedy junto a máquinas extintoras fueron los encargados de atender la emergencia durante toda la tarde, pero a las siete de la noche se reactivó con más intensidad y fue necesario que se desplegaran más unidades al punto para la atención de la emergencia.
Según informó la Policía Metropolitana, el incendio forestal habría sido provocado por personas que consumen estupefacientes en inmediaciones del río Bogotá.
EL TIEMPO consultó con la Secretaría de Ambiente, y según la entidad, los registros de la estación más cercana al lugar del incendio mostró niveles de 40 y 45 partículas de PM2.5 a las 12 de la noche y a las 4 de la madrugada. Después de normalizó y se reportó una concentración de 23.
Según la Secretaría de Ambiente, quemas como la que se registró el miércoles en Bosa, y que afectó el aire en varias localidades por la propagación del humo, no son nuevas, y son protagonizadas por personas que queman llantas y cables para extraer cobre y metales o para hacer fogatas.
El pronunciamiento es de la Secretaría de Ambiente, a propósito del incendio forestal en la localidad de Bosa que se registró el miércoles cerca del río Bogotá y generó contaminación por humo por más de doce horas en localidades como Suba, Engativá y Fontibón.
La entidad asegura que las quemas son protagonizadas por recicladores, habitantes de calle y vecinos del sector que queman llantas y cables para extraer cobre y otros metales. En algunos casos, dice la entidad, para mitigar el frío, habitantes de calle hacen fogatas que se salen de control por el tipo y tamaño de la vegetación.
“Este es un fenómeno que se presenta desde hace algunos años en el suroccidente de la ciudad”, dijo la entidad al confirmar que “este tema es de difícil manejo por parte de las autoridades (alcaldía local, Policía Nacional y Autoridades Ambientales), ya que se realiza de manera esporádica y en algunos casos cuando se llega al sitio no existe persona responsable de la actividad”.
Según la secretaría de Ambiente, por la cercanía al río Bogotá la jurisdicción para atender el problema es de la Corporación Autónoma Regional (CAR).
La Secretaría de Ambiente señaló que en el sector, además es frecuente la quema de retal de madera para obtener carbón vegetal.
“Las quemas a cielo abierto se realizan en la mayoría de los casos para la obtención de carbón vegetal (quema de madera), la obtención de cobre (quema de cable) o la obtención de acero (quema de llantas). Los casos identificados se encuentran mayor parte en las localidades de Kennedy, Ciudad Bolívar y Tunjuelito”, informó ambiente.
LEONARDO BALLESTEROS
NOCTÁMBULO CITYTV
REDACCIÓN BOGOTÁ
Twitter: @BogotaET
Comentar