Pese a que no es usual encontrar una oferta hotelera en la localidad de Suba, en la calle 150 n.° 78-46 se encuentra La Colina Hotel Cottage, un lugar que, más que habitaciones, ofrece una experiencia artística, gastronómica y ecosostenible a sus visitantes.
Desde hace dos años y medio funciona este negocio, que durante 35 abriles albergó las historias de una familia de artistas, los Ruiz Gómez.
Francisco Ruiz, el padre, es pintor; Federico Ruiz, el hijo mayor, corredor de arte, y Felipe Ruiz, el menor, un escultor conocido como Lord Chatarra, creador del ‘popconflicto’, un estilo a través del cual construye obras de arte con todo tipo de armas para transformar su connotación violenta. Todas las instalaciones del lugar están decoradas por sus creaciones. Incluso, en la sala principal está expuesta 'La virgen de los cuchillos', una escultura elaborada con navajas, por la que fue premiado en el Museo de Arte Moderno de Viena.
Actualmente, el que fue su hogar se convirtió en un espacio donde europeos y norteamericanos se sienten como en casa.
Compromiso ambientalEl hotel ha recibido tres reconocimientos internacionales, de Sustainable Hotels Group y TripAdvisor, por las prácticas ecológicas que realiza. Todos los espacios cuentan con luz natural. El 100 por ciento de los bombillos externos e internos son de bajo consumo energético. Las condiciones naturales del entorno y su ubicación hacen innecesario el uso de calefacción y aire acondicionado. Los techos son de madera reciclada. Más del 90 por ciento de los inodoros de las habitaciones utilizan 5 litros de agua o menos por descarga y cuentan con papeleras de reciclaje en las áreas comunes, además de usar fuentes de agua alternativas para regar los jardines –los cuales tienen plantas nativas de la región–, como aguas lluvias y agua residual de los fregadores de la cocina.
“El hecho de que estemos en las colinas es muy atractivo. La gente quiere venir a respirar aire puro y a disfrutar del silencio y la tranquilidad, porque no tenemos televisores. En este ambiente se pueden desconectar y descansar del ruido de la ciudad”, afirma Martha Gómez, madre y gerente del hotel.
También organizan planes y tours para practicar turismo de naturaleza y alquilan el alojamiento para eventos empresariales y familiares, como retiros, asados, cumpleaños o matrimonios.
“Ofrecemos una experiencia diferente, relacionada con hospedarse con una familia atípica colombiana, con un nivel educativo y cultural elevado, que los introduce a la historia de Colombia y el arte”, asegura Federico Ruiz, quien se encarga de la dirección de mercadeo y la administración del lugar.
Cocina en familiaLa propuesta gastronómica del lugar la denomina Federico “una cocina de autor slow food”: porque “cocinamos lento y comemos lento, para potenciar el placer de degustar”. Federico y Martha se encargan de preparar los alimentos, todos con ingredientes orgánicos, sin ningún menú establecido porque cocinan por reservación, siguiendo las condiciones dietarias de los comensales.
Ellos también atienden todas las necesidades de los huéspedes, haciéndolos sentir como parte de su familia. Algunas veces, los invitan a que los acompañen en las preparaciones.
“Nos interesa que quienes nos visitan se lleven la idea de que no todos los colombianos somos violentos, sino todo lo contrario. Los colombianos somos personas cultas, respetuosas del medioambiente, personas que están en contacto con el mundo. No estamos aislados. Además, este es un país en el que es posible hacer empresa”, comenta Federico.
Ana Milena Mendoza
EL TIEMPO ZONA
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