Un evento, que se remonta a la Colombia colonial e incluso hasta la España medieval, marca el fin de la Navidad en Bogotá: las festividades de los Reyes Magos del barrio Egipto, en el centro de la ciudad.
“La celebración se estableció hace 102 años. Me atrevo a decir que es la fiesta más antigua de Colombia”, contó Germán Alarcón, actual presidente de la junta de acción comunal del sector.
Sin embargo, esta tradición se remontaría a la Colonia, según el libro ‘Reminiscencias de Santafé y Bogotá’, del cronista José María Cordovez Moure, ya que en el siglo XVII, en la que era la ermita del barrio Egipto, se celebraba la Epifanía o Adoración de los Reyes Magos, que se realizaba, desde esa época, con una representación teatral de la llegada de Melchor, Gaspar y Baltazar al pesebre en el que nació Jesucristo.
Dicha dramaturgia provendría de la España medieval cuando se realizaban este tipo de puestas en escena para reforzar la religiosidad de los espectadores.
“Cuentan que aquí los mismos españoles subían y hacían festividades con chicha y guarapo. Este era el punto de encuentro de los bogotanos de esa época”, narró Alarcón.
En cualquier caso, chicha y dramaturgia siempre hay cada comienzo de año en este sector, a lo que se suma una feria gastronómica, donde hubo venta de tamales, mazamorra chiquita y lechona. Además, juegos populares como la rana, el tejo y el de trepar un poste engrasado, que deleitó a los asistentes durante el puente festivo.
Este año, la Alcaldía de Bogotá colaboró con la logística del evento y colocó carpas y una tarima para poder ver la representación de la llegada de los Reyes Magos. “Antes todo se hacía con recursos del mismo barrio y a veces grandes empresas cerveceras y de gaseosas nos patrocinaban. Hoy en día contamos con inversión del Distrito”, afirmó Alarcón.
No obstante, muchos de los antiguos residentes recuerdan con nostalgia que la representación se hacía con equinos reales. “Los que hacían de Reyes, que eran señores de edad, llegaban en caballos desde la Media Torta y a las 3 de la tarde se iniciaba la representación teatral”, contó María Ruiz, residente del sector desde hace 48 años.
Ahora son los jóvenes del barrio los que realizan la dramaturgia. “Los muchachos son los actores, por ejemplo, mi hijo es el que hace de diablo”, afirmó Ruiz.
Grandes artistas también se han presentado en Egipto. “Aquí han venido artistas de la talla de Los Corraleros de Majagual (los originales), o incluso el violinista Alfredito de la Fe”, contó Alarcón.
BOGOTÁ