“La gente piensa por los ojos” repite una y otra vez Harold Farías, mientras señala su chaqueta beisbolera y su gorro de lana. Acepta que en la calle la gente lo mira con recelo. “Hay mucho estigma contra los que cantamos rap”, relata el joven que vive en el barrio El Codito, de Usaquén.
Antes, Harold –de 24 años– se la pasaba ‘campaneando’ por su barrio. Caminaba para arriba y para abajo. Se preocupaba poco por el futuro, por sus estudios, y estaba cansado de la cantaleta de su familia, para que se ocupara en algo.
Este panorama cambió cuando conoció los ritmos de la cultura urbana. Aunque era tímido al principio para componer sus versos de rap, se dio cuenta que tenía cosas por decir: Que los jóvenes no tenían oportunidades, que la realidad de su barrio era difícil, que la droga se podía conseguir a la vuelta de la esquina, entre otros.
Con la vena musical alborotada, empezó a dedicarle todo su tiempo al arte urbano. En ese camino conoció a Cristian Sosa, de 21 años, y conformaron su grupo Raptodología.
Cristian, al igual que Harold, fue criado en un contexto agreste, donde las disfunciones familiares y las carencias económicas les cortan las alas a los jóvenes para soñar. Hoy ambos son muestra del cambio. El primero trabaja de mesero, y el segundo, de cocinero. En las noches y los días de descanso se dedican a enriquecer su carrera artística. “Dedicarse a la música lo obliga a uno a ser disciplinado y a dejar de perder el tiempo por ahí en malos pasos. Lo aleja de las drogas, la delincuencia y lo invita a soñar”, señaló Cristian.
Ellos son dos de los participantes del proyecto ‘Hip hop, la voz de mi barrio’, de la Corporación Mujeres Fresia, que desde el 2011 realiza trabajos de formación artística con niños, niñas y jóvenes de El Codito, ubicado en lo alto de los cerros orientales, en el norte de la ciudad. Trabajan rap, break dance, graffiti, entre otros
Fernanda Blanco es una de las creadoras de este grupo. Junto a Íngrid Cristancho y Diana Ortega decidieron ayudar a jóvenes que, como ellas, se criaron en El Codito. “La gente juzga a los jóvenes por tomar malas decisiones, pero deberían preocuparse porque lo están haciendo solos, sin que nadie los acompañe o los guíe”, recalcó la líder de 28 años.
A las becas del programa Estímulos de la Secretaría Distrital de Cultura, que se organizan anualmente y que entrega recursos para fortalecer procesos artísticos en diferentes áreas se presentaron con el proyecto ‘Hip hop libre de sexismos’ y resultaron ganadoras.
“La idea surge porque como mujeres vemos que muchas artistas urbanas entran a los grupos pero se retiran muy rápido, debido al embarazo adolescente, a la edad, y a otras responsabilidades que deben asumir muy rápido”, explicó.
En este proceso han implementado dos trabajos. El primero de ellos, clases de break dance (danza urbana) mezclada con tap. “Ambas manejan ritmos con el cuerpo y esto ha sido muy interesante. Tenemos 25 niñas que asisten a los talleres en el colegio Frederick Neumann (Usaquén), y que vienen de las UPZ Verbenal y San Cristóbal Norte”, indicó.
El segundo son los espacios de rap y hip hop que realizan en la biblioteca comunitaria La Cura, ubicada en El Codito, a donde asisten los jóvenes del grupo Hip hop la voz de mi barrio, y con quienes ya grabaron tres canciones.
La beca que recibieron de la Secretaría de Cultura le permitirá a Fernanda viajar a España para compartir su experiencia con otras organizaciones, y fortalecer sus capacidades en gestión cultural, para seguir contribuyendo a la vida de jóvenes como Daniel Ordóñez, de 15 años, quien se había retirado del colegio. “Yo me la pasaba para arriba y para abajo, pero ahora asisto a los talleres, y he mejorado en la composición de temas. Ya estoy buscando cupo para el colegio el otro año”, explicó Daniel.
Laura Ordóñez, de 16 años, es una de las jóvenes que se le midió a asistir a este proyecto. Señala que tiene una vida solitaria, por diferentes circunstancias de su vida, pero que con el rap puede expresar todo lo que le pasa. “Al principio era tímida para cantar y escribir, pero una vez uno descubre la música no puede dejarla”, concluyó.
El portafolio de becas del Programa Distrital de Estímulos apoya iniciativas artísticas, comunitarias y deportivas que fortalezcan la cultura. Se puede participar anualmente en la convocatoria que abre la Secretaría de Cultura en el primer semestre del año.
El proyecto ‘Hip Hop libre de sexismos’ fue uno de los 20 ganadores del 2016 en la convocatoria Beca Ciudadanías en Movimiento, que “busca promover procesos comunitarios, que aporten al fortalecimiento y promoción de la ciudadanía y cultura de paz, la convivencia, la apropiación del espacio público y el respeto por la diferencia”, señaló la secretaria de esta cartera, María Claudia López.
Los ganadores de las becas Estímulos 2017 fueron anunciados este martes en la noche y entregó apoyos por más de $ 6.700 millones.
MICHAEL CRUZ ROA
EL TIEMPO
@M_CruzRoa
miccru@eltiempo.com