¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Bogotá

Víctima de intoxicación en un glamping en Manta vive una tragedia

Foto:

Reproducir Video

El hombre que se salvó de morir, y su familia, ahora viven la secuelas que les dejó esta tragedia.

Carol Malaver
No termina la tragedia para el profesor de deportes Fabián Guillermo Sarmiento y para su familia luego de haberse salvado de morir intoxicado por inhalación de gas mientras se hospedaba en un glamping con su pareja, Deysy Yamile Riaño, de 42 años, en Manta (Cundinamarca), el pasado sábado 9 de abril. Ella murió, pero él hoy padece los estragos del veneno en su cuerpo.
Mariela Díaz de Sarmiento, madre de la víctima, llora todos los días porque desde el pasado 22 de abril, cuando su hijo fue dado de alta y enviado a su casa, ha tenido que ver cómo, día a día, se deteriora su salud. “Él salió recuperado, hablando, pero ha venido involucionado. No sé qué le pasa, los médicos no me explican y el dueño del glamping no responde por esta tragedia que nos ocasionó”, asegura.
Fabián alcanzó a durar uno ocho días relativamente bien, pero, al termino de ese tiempo, la familia tuvo que llevarlo a una cita con el neurólogo en la clínica El Lago, en donde lo han venido tratando. “El médico me dijo que posiblemente tenía una infección urinaria porque se quejaba mucho y por eso lo hospitalizaron otra vez a partir del 5 de mayo. Entró caminando y hablando, pero cuando me lo entregaron ya ni siquiera se movía”.
Mariela Díaz es la madre de Fabián Sarmiento, el hombre que se salvó de morir en un ‘glamping.

Mariela Díaz es la madre de Fabián Sarmiento, el hombre que se salvó de morir en un ‘glamping.

Foto:Carol Malaver / EL TIEMPO

La familia dice que mientras estuvo internando no lo trataron con antibióticos y que cuando llegó el infectólogo dijo que el paciente no tenía nada. “Lo peor es que le dieron salida sin ningún papel , ni nada. Sin órdenes. Eso nos tiene desconcertados”.
Poco tiempo después el profesor volvió a tener una recaída. “Tuve que ver cómo su cuerpo se comenzaba a poner rígido. No podía mover nada, su rostro, nada. Le dije a mi nieta que fuera y buscara al neurólogo y lo mandó a hospitalizar al otro día. Supuestamente nos iba a ayudar para que él tuviera asistencia en casa, fisioterapia, todo lo que necesita”.
Las veces que ha ido a verlo a duras penas mueve la boca y ya no tiene control de esfínteres. “No nos explican bien qué tiene, por qué retrocedió ni cómo va a quedar. Necesitamos además documentos que nos certifiquen cómo está él para poder proceder con ayudar. Los médicos a veces han sido muy duros conmigo, uno me dijo que él salía para pensión, que quedaba así para siempre, así, con esa frialdad”.
La familia se resiste en este momento a llevarse a Fabián a la casa hasta que no les den un parte médico completo. También requieren de una cama especial para poder maniobrar con él y de médicos y fisioterapeutas que los asistan en su domicilio. “Hace poco una señora nos dio una silla de ruedas, pero a mí me ha tocado muy duro. Yo vivo en un segundo piso, sola, todo ha sido muy duro”.

Los médicos a veces han sido muy duros conmigo, uno me dijo que él salía para pensión, que quedaba así para siempre, así , con esa frialdad. 

Fabián se comunica con los ojos, a veces, cuentan, se les llenan de lágrimas, sobre todo cuando sus hijas le hablan por teléfono. “Él está sufriendo. Ya sabe que su pareja murió. Él solía decir que ella lo había acompañado al hospital”, contó su madre.
Según el índice de Barthel, que mide la capacidad de la persona para la realización de diez actividades básicas de la vida diaria, obteniéndose una estimación cuantitativa del grado de dependencia del sujeto, la situación de Fabián no es la más esperanzadora en este momento. “Vamos a tener que luchar hasta para que la EPS le dé pañales. Llevarlo cada rato al hospital no es una opción, yo no tengo para pagar todo el tiempo taxis”, contó Mariela.

¿Qué ha pasado con el caso?

El abogado de la familia de Fabián Guillermo Sarmiento avanza en el proceso, pero aún faltan trámites porque no han recibido información sobre el avance del caso. “Mi nieta está al frente de ese proceso. Yo no tengo tiempo”, cuenta Mariela.
Le piden al dueño del glamping que responda por todos los daños y perjuicios que le causó a la familia. “Sus hijas están muy afectadas. Sufren mucho por verlo así después de haber sido todo un deportista”.
Los allegados de Deysy van a emprender una causa, y es que la Gobernación de Cundinamarca y el Gobierno Nacional y local empiecen a regular estos sitios que ahora pululan en varios departamentos en el país. “Ahora todo el mundo monta un sitio de estos y quién los controla. Que lo hagan, pero garantizándoles la seguridad a los clientes. Con toda la responsabilidad del caso, con buena ventilación, con estructuras fuertes y seguras, con todo el papeleo al día”, dijo Claudia Riaño, hermana de la víctima.
Mariela, por su parte, ha visto muy deteriorada su salud, llora con frecuencia viendo a su hijo en ese estado. “Yo soy una mujer fuerte, pero ver a un hijo sí después de ser lo que era es muy duro. Es imposible no afectarse anímicamente. Hay que sentar un precedente con esa empresa porque esto no le puede pasar a nadie más”.
Según cuentan, el profesor de deportes estaba viviendo en Mapiripí, Boyacá, pues había logrado un contrato de trabajo, pero antes había vivido en Ubaté, en donde conoció a Deisy. “Ellos comenzaron una relación hace más o menos unos seis años, incluso vivieron un periodo en Bogotá, pero tuvieron intervalos de tiempo en los que no estuvieron juntos, menos en pandemia. Recién estaban volviendo a fortalecer su relación”.

Yo soy una mujer fuerte, pero ver a un hijo sí después de ser lo que era es muy duro. Es imposible no afectarse anímicamente.

Mientras que Deisy quería que su pareja emprendiera con ella algún negocio, Fabián deseaba seguir ejerciendo su profesión porque es un trabajo que lo apasiona. “A él le gusta mucho su libertad, sus deportes, su fútbol, el aire. Esa es su vida. Ellos estaban llegando a sus acuerdos como toda pareja. Es normal”.
Durante la pandemia trabajó como profesor de natación con aforo limitado y luchaba por obtener contratos para desempeñarse en el área que siempre lo ha apasionado: los deportes. “Él me mandaba fotos trabajando, en sus partidos. La última que me mandó era una en donde estaba muy contento al lado de su equipo de fútbol y me decía: me gané la de oro. Lo felicité, le dije que su uniforme me parecía muy bonito. Después no supe más de él. Eso fue el sábado 9 de abril”.
Lo último que supo Mariela sobre su hijo es que aquella noche había pitado un partido hasta las 10 p. m. y que después de esa actividad preguntó al personal de las canchas en qué hotel se podía quedar con su pareja y le dieron como referencia el glamping Bella Vista, pues quedaba muy cerca del municipio de Manta (Cundinamarca), a cinco minutos en tiempo de desplazamiento.
Y así fue que comieron y partieron para aquel sitio de hospedaje sin saber que esa iba a ser la última noche que pasarían juntos. “A mí me llamó mi exesposo. Me dijo que si yo sabía algo de Fabián y luego, aterrado, me contó que había escuchado por las noticias que Deisy había muerto y que mi hijo estaba con ella”, contó Mariela, quien entró en shock porque algunos medios de comunicación decían que él también había fallecido.
Luego la hija de Deisy le confirmó la noticia a la familia, y dijo que lo habían trasladado a la clínica Nueva El Lago, después de que los centros de salud locales, que le brindaron primeros auxilios y lavados gástricos, no pudieron hacer nada más por su vida. “Mi hija fue y averiguó y sí, le dijeron que mi hijito estaba en una unidad de cuidados intensivos (UCI), que estaba grave. Que su vida pendía de un hilo”.
CAROL MALAVER
SUBEDITORA BOGOTÁ
Escríbanos su historia a carmal@eltiempo.com 
Carol Malaver
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO