Un inesperado giro dio el caso del triple homicidio que ocurrió en la noche del pasado domingo 24 de marzo, cuando dos niños y un hombre, miembro de la Policía de Bogotá, murieron en su vivienda ubicada en Puente Aranda.
Gloria Aideé Huertas Riaño, esposa y madre de las víctimas, fue llevada esa noche a un centro asistencial por presentar varias heridas con armas blancas.
En ese momento se conoció sobre la existencia de unos mensajes de voz en los cuales la mujer le decía a un familiar que había tenido que matar a su pareja porque había asesinado a los niños.
Sin embargo, la mujer fue detenida la semana pasada, y en la mañana de este lunes 8 de abril, durante la audiencia de imputación de cargos ante el juez 21 de control de garantías en Paloquemao, la Fiscalía presentó en su contra cargos por homicidio agravado por la muerte no solo del patrullero Iván Arturo Zorro Penagos, sino de los dos menores de 7 y 10 años de edad.
Según informó el fiscal durante la diligencia judicial, que todavía no ha concluido, la mujer habría atacado Zorro Penagos cuando este estaba dormido en un sofá y posteriormente habría hecho lo mismo con sus pequeños, quienes también estaban dormidos en su habitación.
En la audiencia también se supo que la policía llegó sobre las 9:11 de la mañana después de que el celador llamara al cuadrante. Antes de que llegaran los uniformados, el celador, junto a una hermana de Gloria, llegaron al apartamento 510 de la torre 5 del conjunto Parques de Primavera. Allí notaron que la puerta estaba trancada con la mesa del comedor y había ropa el el suelo.
La familiar de la acusada solo abrió un poco la puerta, 10 centímetros según el celador. Al ingresar, la mujer vio a Gloria sentada, sobre un cuchillo ensangrentado. Según el fiscal, llama la atención que las heridas que tiene Gloria son lineales y simétricas, y que no contemplan ningún daño arterial grave.
Pese a estos argumentos, Gloria Huertas no aceptó los cargos que le imputan por homicidio agravado. La defensa de la mujer se sostiene en argumentos como la inspección fue realizada por la Policia Judicial, un ente administrativo no judicial, lo hallado no puede ser un indicio que señale fuente de responsabilidad.
Además, recordó que entre los audios y fotos que Huertas envió a sus familiares al momento de la tragedia, ella dice que solo mató a su esposo y por defensa propia.
Y el abogado puso otra duda sobre la mesa: el hecho de que Iván Zorro no tuviera sangre en los pies, según él, no es una prueba suficiente para argumentar que el hombre no mató a sus hijos. Y defiende que no hay un análisis de la sangre encontrada en los brazos de los adultos, pista que habría ayudado a esclarecer la responsabilidad de los hechos.
Ante esta situación, el abogado defensor solicitó que no proceda una medida privativa de la libertad, basado en que no existe un acervo probatorio que indique que Huertas sea la responsable del asesinato de los dos menores, y solicita una detención domiciliaria en la casa del hermano pues considera que, en las condiciones de salud actuales, "ella no se puede valer por sí misma".
Todavía no se ha definido si la mujer será cobijada con medida de aseguramiento en centro carcelario. La audiencia continuara mañana a las 3 de la tarde.
BOGOTÁ
EL TIEMPO
Twitter: @BogotaET
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