Los habitantes de las veredas Mochuelo Alto y Mochuelo Bajo (Ciudad Bolívar), que colindan con el relleno sanitario Doña Juana, amanecieron el 3 de enero de este año con sus viviendas llenas de moscas e insectos similares.
Por esa razón, el Centro de Gerenciamiento de Residuos (CGR), que opera el punto de acopio de residuos de Bogotá, tuvo que implementar un plan de choque para controlar la proliferación de los insectos, cuyo plazo vence este martes.
Según indicó el CGR, se aplicaron 98 kilos de cal viva sobre los residuos descubiertos en el relleno; se realizó fumigación en los barrios con aspersor y se complementó esta actividad bajo la modalidad de termonebulizador, para que el insecticida pase de estado líquido a gaseoso y permita acabar con las moscas que llegaron a las viviendas.
Tras las visitas realizadas por la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, que supervisa la licencia ambiental del vertedero, se comprobó que el plan de contingencia se cumplió.
Ahora se espera adelantar una reunión con líderes de los barrios, con la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), con el operador CGR y la CAR para analizar los resultados.
Cabe señalar que en mayo del año pasado se presentó una situación similar.
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