Balaceras y enfrentamientos con machetes se han vivido en las casi dos hectáreas que tiene el terreno contiguo a Monserrate, entre la carrera 1.ª y la carrera 3.ª Este, que es zona de reserva forestal, donde Fredy Armando Valencia, el ‘asesino de los cerros’, ultimó a 11 mujeres que le negaron favores sexuales.
“El sitio se hizo famoso cuando cogieron al ‘monstruo de Monserrate’, allá solo había cuatro ‘cambuches’, incluido el del asesino. Después de eso empezó a llegar más gente y a inicios de año había como 30”, señaló un trabajador del sector turístico de la zona, quien no dio su nombre por temor a represalias, pero que ha sido testigo de cómo estas personas invadieron la reserva ambiental.
Allí vivía, vecino al ‘asesino de los cerros’, un hombre proveniente del Valle del Cauca, al que los invasores llaman el ‘Caleño’, y que para finales del año pasado habría comenzado a vender los espacios para instalar los ‘cambuches’.
“Tenía pistolas y las escondía en el bosque, porque cuando iba la Policía a requisarlo nunca se las encontraban, pero con ellas amenazaba o echaba a los que no le pagaban los 800.000 pesos que cobraba”, contó una de las personas que vivió en el terreno invadido.
De esta manera, al sitio comenzaron a llegar más familias que aseguran ser desplazadas por la violencia, y que para junio de este año sumaban 73.
Por esta situación, la alcaldía de Santa Fe, localidad en la que se encuentra el terreno, realizó la intervención del lugar el 14 de junio.
“Se destruyeron seis ‘cambuches’ y a la siguiente semana identificamos que había 73, y más de 200 personas que están invadiendo y talando ilegalmente los árboles de la reserva”, señaló Gustavo Niño, el alcalde local de Santa Fe.
Aunque inicialmente se pensó que en el terreno vivían habitantes de calle, los invasores se identificaron como desplazados por la violencia que no recibían atención del Estado.
“Venimos de diferentes regiones: de la costa Pacífica, de la del Atlántico. Tomamos esta vía de hecho para presionar a que el Gobierno nos ponga atención; en mi caso particular, llevo diez años esperando una solución del Gobierno. Necesitamos vivienda digna y un proyecto productivo para sobrevivir con nuestras familias”, señaló una de las mujeres que asegura ser desplazada y que reside en ese terreno de reserva.
Sin embargo, para el alcalde Gustavo Niño, estos argumentos están en entredicho: “Es un tema amañado, porque algunos de ellos trabajan, y también identificamos que incluso algunos tienen medicina prepagada; que 38 de esas familias sí son víctimas, de las cuales cinco han sido indemnizadas completamente, porque entraron a la ruta de la Unidad de Víctimas y se les dio toda la ayuda humanitaria”.
La amenazaTras la primera intervención en junio, un nuevo bando se formó entre los invasores del terreno, algunos desplazados y otros habitantes de la calle que salieron del ‘Bronx’, y que comenzaron a llegar a esta zona de reserva, y luego de unas rencillas personales con el ‘Caleño’ se le rebelaron. Hace dos semanas lo expulsaron violentamente del lugar, tras un enfrentamiento en el que hubo intercambio de disparos y donde resultó herido con machete este hombre, que solía dominar en el predio.
“Llegaron unos costeños, que tienen un jefe al que le dicen la ‘Araña’. Ese tipo echó al ‘Caleño’, le quemó el ‘cambuche’ y le dio tres machetazos. A la Policía le tocó intervenir”, señaló el trabajador del sector turístico de esa zona.
Tras el destierro de este hombre, la ‘Araña’ domina en el lugar y organizó grupos para vigilar las entradas al terreno; según algunos de los residentes del sitio, hay ocho personas que permanecen encapuchadas, en cada una de las tres entradas: la que está sobre la carrera 1.ª; otra que colinda con el barrio La Paz y otra que da hacia la zona donde está el CAI de Monserrate.
Pero, además, se preparan para hacerle frente a una toma por parte de las autoridades, porque tienen sitios en los que amontonan piedras, heces, y también tienen machetes y armas de fuego.
No obstante, las autoridades preparan una intervención en el lugar. “Esto se volvió una prioridad para el alcalde mayor Enrique Peñalosa. Entonces daremos la ayuda social para que se puedan ir. Sabemos que hay gente armada con machetes o armas de fuego que pretenden montar un barrio, porque creen que no haremos nada. Sin embargo, el mensaje para ellos es: desalojen”, agregó el alcalde Niño.
La alcaldía de Santa Fe tiene registradas 241 personas viviendo en el lugar: 94 menores de edad y 147 adultos.
Reserva ambientalEl alcalde de la localidad de Santa Fe, Gustavo Niño, explicó que el terreno invadido corresponde al polígono 218, que forma parte del parque Enrique Olaya Herrera o Parque Nacional, el cual corresponde a la zona de reserva ambiental, en la que no se puede construir, tras la sentencia que profirió en noviembre del 2013 el Consejo de Estado.
Con este documento jurídico se protegen los cerros orientales de la capital para que no se construyan viviendas o edificaciones. Sin embargo, como ya se habían construido viviendas, sus dueños quedaron amparados por los derechos adquiridos en estas zonas, por lo que el Consejo de Estado en su sentencia dictaminó franjas en los cerros donde se permite que sigan estas viviendas, pero también otras llamadas de adecuación en las que esos predios tendrán que desaparecer y ser reforestados; y otras de preservación que no se pueden tocar, como el polígono 218.
BOGOTÁ
